Marqués de Riscal 1968
Marqués de Riscal 1968
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Crianza:
Con crianza
Varietales:
75% tempranillo, 25% cabernet sauvignon
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 50 a 99,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
9.55
/
98
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
10,0
ELABORACIÓN
Contiene un porcentaje poco significativo de variedades blancas, viura principalmente, pues en aquel entonces se plantaban en las cabezadas de las viñas alguna cepa de blanco, para consumo familiar, que a la hora de la vendimia se recolectaba también para la bodega. Criado en barricas viejas de roble americano de 225 litros entre 5 y 7 años. Trasiegos continuos cada 3 meses durante los primeros tres años con el objetivo de no tener que filtrar el vino antes del embotellado. Clarificación tradicional con claras de huevo frescas. Embotellado a mano a partir de la propia barrica.
OTROS VINOS CATADOS DE ESTA BODEGA
VER MÁS
Opiniones de Marqués de Riscal
OPINIONES
3

Al rato de intentar sacar el corcho, hemos pulverizado la zona anterior dejando un agujero sin hueco, por lo que al final hemos decidido colar el trozo sobrante. Después de limpiar los bordes y de filtrar, servimos en la copa. Rojo aún vivo con ribete atejado. Denso. Con algún poso y con cierto brillo.

Al cabo de un par de horas empezamos a oler. Al principio da los típicos matices de vino viejo: fruta compotada, canela, trufas, caza, hojarasca y humedad. Sin embargo, el aire lo aclara y saca a relucir otras notas no tan típicas: balsámicos, corteza de naranja, laurel, hojas de sen, chocolate amargo, brasas de barbacoa, carne macerada y piedras.

En boca se comporta de un modo parecido: más fatigado al principio que al final. En el momento cumbre ataca con garra, muestra acidez y el dulce tanino todavía tiene viveza. No hay que decir que el alcohol y la barrica están perfectamente integrados. Complejo, cambiante y muy serio.

Postgusto largo y elegante.

Mi mejor Riscal hasta la fecha. No he tenido suerte con esta Casa y hoy he bebido el más grande hasta el momento. El sello de masculinidad y potencia ha venido unido por un abanico desplegado, expresivo y varietal. En un momento en que lo español se cuestiona, ha dado sobradamente la talla.

Abierto 1 hora antes. Corcho tintado hasta la mitad. Salió prácticamente destrozado en dos partes. Entre el biláminas y el profesional se logró sacar no sin problemas, pero sin que el vino se viese afectado.

Vista: maravillosa gama cromática, con rubís marronosos en el centro de la copa, tornándose hacia los extremos de bonitos colores castaños, cobrizos y anaranjados. Ribete ambarino claro. Con brillo aún. Capa media. Limpísimo, sin un precipitado. Una auténtica preciosidad.

Nariz: Presencia de fruta roja, con suaves dejes alicorados que no molestan. Tostados, maderas nobles, establo, carne cruda, algo de mineralidad. Con el tiempo -casi dos horas de comida- se va abriendo, desplengando una paleta aromática de mayores registros con trufas, tierras húmedas, ahumados, cueros, notas balsámicas...

Pero es en boca donde resulta definitivo. Fruta roja siempre presente en primer plano con guindas y cerezas aciduladas sobre una base licorosa que, por su finura, resulta de una elegancia súblime. Trasfondos de marqueterías, cuero viejo, caza menor, notas de tábaco.. En las últimas copas, aparecen los amargos, con recuerdos de cacaos y cafe negro y alguna especia picante (pimienta) que, lejos de estorbar, lo complementan al dotarle de un plus de contundencia. Con un paso por boca casi de puntillas, elegante, terso y casi diría juvenil, vivaz, alegre, para finalizar con una vuelta a la fruta roja que se confirma en retronasal.

Sin duda, uno de los mejores viejunos que he tenido ocasión de probar. Y eso que, al tener tres botellas, no me he podido resistir y 24 h. después de recibirlo ya he abierto una.

Una demostración más de la grandeza de la añada 68. La que nunca me ha fallado.

30 euros. Un regalo.

Precioso color rubí rojizo de media capa, claro, limpio, reflejos cobrizos y anaranjados, borde atejado.

Nariz profunda, muy compleja, llena de elegancia y de una finura que tan sólo podía elaborar Riscal en sus mejores años. Y en esta ocasión, de qué manera!!! Inicialmente se presenta abierto y comunicativo. Hay una paleta larguísima de aromas reductivos de gran calidad: cava de puros, cedro, abedul, ebanistería, aceite de tung, cuero ruso, especias dulces. Todo esto seguido de un deje mineral-terroso que engarza suaves balsámicos (cacao verde, confitura de naranja, laurel, salvia, yedra) y la fruta en sazón, fragante, jugosa, especiada. Hermoso, fino, etéreo, misterioso, sin acabar de dejarse ver, sin puntas ni altibajos, de una entereza y solidez fantásticas. No para de crecer al respirar adquiriendo un hermoso aire otoñal a sotobosque, humus, corteza de nogal, marron glacé. Un tinto señorial, precioso!!!

Sedoso, de taninos que podrían describirse como fundidos, grasos, en un todo de apabullante elegancia y equilibrio. Esférico, sin una sola arista, brioso, vivo, con acidez del todo integrada en un conjunto armónico y redondo. Lleno de fruta roja jugosa y confitada que se alarga y envuelve la boca. Un vino que roza la perfección. Esperemos que unos años más de guarda le hagan dar el paso definitivo.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/06/marques-de-riscal-1968-reserva.html

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar