-Fase visual: Color rojo rubí (Sorprende su viveza de color todavía) ribete granate ya algo evolucionado, capa media alta, lágrima media, con sedimentos al final de la botella, brillante.

-Fase olfativa: Algo cerrado al inicio, hemos optado por decantarlo y se abierto bastante con aromas ya más limpios: Aromas golosos de fruta escarchada negra, especias, mentolados, intensidad media alta, oxigenamos el vino en la copa agitandolo y percibimos aromas de cardamomo, flores, violetas y blasamicos.

-Fase gustativa: Entrada golosa y potente aun, seco, acidez media baja, tanino maduro aún presente, alcohol bien integrado, untuoso, con cuerpo, mineral, terroso, cedro, tabaco inglés, vainilla, fruta negra algo licorosa, herbáceo, balsámicos, final ahumado y con cierto amargor, posgusto largo.

*Vino que sorprende su viveza y su potencial aún presentes.

Ya va a cumplir 9 años y la verdad me impacto su potencia en nariz y boca, ya solo en copa parece un vino con menos edad, muy vivo y con potencial de guarda aun intacto. Potente en boca, contundencia frutal, aspectos de vino riojano moderno conjugado con toques clasicos de madera pero de marcados toques minerales y herbaceos. Fino a la vez que potente. Buen postgusto, taninos equilibrados.
Magnifico vino, precio muy elevado, buena causa su destino

Quién no ha oído hablar alguna vez de Fernando Remírez de Ganuza, precursor en la elaboración de vinos con un marcado carácter personal y diferenciador con respecto a sus vecinos de la D.O.Ca. Rioja. Fue uno de los primeros en salirse de los cánones establecidos, diseñando y utilizando su propia maquinaria para la elaboración de sus vinos: Trasnocho, Reserva Remírez de Ganuza, Erre Punto…
Un Nuevo proyecto para emprender, “Nueva Cuna”, con sus tres hijos a la cabeza. Una nueva bodega con un nuevo vino para incluir en el currículum de la familia. Pero el destino cambió el rumbo de esta iniciativa, un accidente de tráfico, truncó las ilusiones y las expectativas de todos, ya no estaba María.

Tinto Reserva de las variedades: 93%Tempranillo y 7%Graciano procedentes del viñedo “La Coqueta” (lo que iba destinado a Nueva Cuna) situado en Samaniego, muy cerca de las propias Bodegas Fernando Remírez de Ganuza, más seis barricas seleccionadas entre las mejores de su bodega.

Crianza 22 meses en barricas de roble
Comenzó a elaborarse en el 2003. Actualmente, han salido al mercado a la vez dos añadas, la del 2003 y la del 2004.
La Etiqueta: La imagen sublime y delicada construida con sarmientos de una joven que se mira en un espejo es obra del hijo de la familia.

La añada 2004, después de probar la 2003, me ha resultado algo más elegante y sutil en las características organolépticas percibidas..

Vino tinto picota oscura, limpio y brillante, de capa alta y con una lágrima que tiñe la copa.
Un vino con aromas primarios a fruta roja compotada, aromas a tostado, algo de flores secas. Vino muy mineral (quizá más que la anterior añada) y a mentolados.
En boca tiene una entrada dulce, con un paso en boca amable, buena acidez y bien equilibrado. Es carnoso, sedoso y glicérico. Persistente, con recuerdos minerales, a hojarasca...

Otro vino con mucha personalidad y carácter.

Moderno y contundente, pero de una pieza. Noble crianza. Aromas perfumados interesantes. Balsámicos, grasas, mantequillas, frutillas, leve recuerdo a la madera.
En boca en redondo, gordo, pero equilibrado. Rico, y potente.
Muy sedoso. Largo.
Un vino muy bien estudiado y desarrollado. Me imagino que con las mejores cepas, ¿cómo si no?

Un gran vino, muy moderno y contundente, más elegante que el del 2003, que como decíamos en el del 2003 "ha visto la luz desde un camino repleto de tristeza". Un gran proyecto que recuerda al trasnocho, pero tambien al reserva de Remirez. Un vino para la Fundación María Remirez de Ganuza que destinará sus ventas a la lucha contra el cáncer infantil. Un vino diseñado en su exterior por un hijo de la familia y en su interior tiene un color picota oscura limpia y brillante con ribete violáceo. Lágrima morada y abundante que llega a tintar la copa. Capa alta. En nariz se destapa de forma muy intensa, con abundantes
notas a especias dulces, maderas nuevas, flores secas. Predominan balsámicos y grafitos
finos. Es complejo y fragante. En boca ya he comentado que es potente, denso, donde los taninos estan presentes y se han de pulir con el tiempo. De todas formas es un vino con calidad, frutal, con buena acidez y un largo final.
La relación calidad precio se compensa por dónde va destinado.