Un gran blanco, aunque por su rcp, casi me quedo con el blanco en barrica de esta misma bodega. Color amarillo con reflejos de oro viejo. En nariz aromas minerales, manzana al horno, especias y frutos secos. En boca entra de forma cpontundente, graso, muy elegante y buena acidez. Notas cítricas y minerales. Muy rico.

Visual:

Amarillo limón. Limpio y brillante. Buena làgrima.

Olfativa:

Nariz de buena intensidad. Fruta de hueso de piel de melocotón, balsámicos de pino, tostados, lácteos de crema pastelera y mantequilla, algo de ciruela, flores, ahumados y un toque metálico.

Gustativa:

En boca es fresco, franco, tiene un paso cremoso, muy elegante a la par que potente y acidez y persistencia media-alta. La fruta y la madera están casi complementadas. Aún le queda recorrido. Es un perfil de vino blanco que disfruto mucho.

Catado junto a las explicaciones de su mentor, Jesús Mendoza.
Color amarillo pálido con atrayentes reflejos oro viejo.
Muy buena intensidad, en primeras impresiones elegantes toques de oxidación, ligeros ahumados e hidrocarburos, sutiles recuerdos minerales, notas acompotadas, eucaliptos y anisados, a medida que se oxigena gana en complejidad y cremosidad, aparecen frutos secos, mantequillas...
Boca fresca, contundente, amplia, con una excelente acidez que le augura larga vida, salino, elegante y sedoso, con cierta tensión, gran longitud, final complejo ahumado y terroso.

Amarillo limon con color hasta el ribete. Brillante.

Nariz de media intensidad a fruta amarilla madura, plastilina, pastas de te y un toque lacteo. Madera integrada, flores secas y pasteleria.

Intenso en boca, penetrante, sabroso y con buena fruta de hueso. Tanino presente, corte maduro, acidez para largo recorrido. Recorrido pero mas que disfrutable desde ya. Final medio-largo.

Aún no está en el mercado este blanco de color amarillo dorado que busca la longevidad y el resaltar el carácter de la viura. Nairz intensa, golosa, con mucha fruta, en la que destaca la ciruela amarilla en sazón y la manzana madura. Hay notas cítricas confitadas. Suaves tostados y algo de mantequilla fresca. En boca tiene buen ataque, el paso es cremoso, fresco, estructurado, con un final amargoso, mucha vainilla, notable peso y gran persistencia. Falta bastante botella para asimilar el paso por barrica...

Color amarillo limón con destellos metálicos y reflejos dorados y verdosos.
En nariz destacan los cítricos con protagonismo de la piña acompañada de la fruta de hueso (albaricoque y piel de melocotón) y alguna pincelada de caucho.
En boca se muestra fresco y untuoso, con una madera todavía muy marcada en forma de vainilla, paso franco y quizás, un poco corto de acidez. Creo que a este vino todavía le falta mucho recorrido, que la madera está aún por integrarse y que dentro de unos años va a mostrarse pletórico.
Habrá que reencontrarse con él.