Andaba desde hace dos años decidiendo si compraba o no esta botella en el super de al lado de mi casa. A favor su precio: 47 euros y la dificultad para conseguirla hoy día. En contra: verla casi 3 años vertical. Siempre la misma pregunta: se habrá estropeado??. Finalmente caigo....y ....está buena¡¡¡¡¡¡. Algo de corcho al inicio que me asusta, pero desaparece. Es un vino excelente, pero en esta ocasión le doy la razón a Miller, el 2004 , no es mejor , pero sí más completo y moderno. Este es prácticamente un clásico de rioja y 2004, no.Está en un momento de su evolución magnífico. Marcadas maderas de carpintería, cajón de madera, puros, serrería, mueble de cedro. Tapa algo la fruta, pero en su evolución en copa , la va dejando salir, almibarada y compotada. En boca es soberbio, excelente acidez, suave, envolvente, delicada tanicidad, largo, delicioso, penetrante
De color cereza granatoso de capa alta, muy extraído, opaco. Limpio, con bastante precipitado en la base de la botella. Escaso de reflejos, apenas rojizos y cobrizos, poco brillo, mate. Borde mínimo, ligeramente anaranjado, muy contrastado respecto al menisco. Sensación de grosor, lágrimas densas, permanentes.
A primer golpe de nariz nos damos cuenta que aquí hay mucho, mucho vino. Fuerte concentración e intensidad: mineralidad inicial, algo de grafito y tierra húmeda. Descarnado, puro, sin artilugios. Se exhibe con un marcado carácter varietal: fresco, perfumado con fruta roja jugosa y un delicado fondo a pétalos. Al respirar adquierer un aire medicinal, a hierbas aromáticas y bálsamo, sin perder esa veta mineral que lo anticipaba todo. Maderas muy finas, eleganes, con un deje de sándalo. Hermoso!!
En boca tiene empaque y nervio, de fuerte acidez y taninos aún marcados. La impresión de juventud es grande. Seco, especiado, concentrado, con notas amargosas y un deje de especias dulces apenas visible que vertebra el conjunto. Excelente trabajo de barrica que no invisibiliza toda la fruta. Esbelto, proporcionado, largo, distinguido, con mucha clase. Un gran reserva que se mueve por caminos muy diferentes a los vinos de estilo tradicional riojanos y a los monstruosos tintos chapapóticos de autor. Afortunadamente ya disponíamos de algunas botellas de este Ganuza de orfebrería que se ha convertido en un pieza complicada de cazar. En cuanto a nivel de calidad y potencial de guarda nada tiene que envidiar a su hermano del 2004, el de los 100 puntos Parker. Es más, éste está muy por encima. Pero mucho!!
Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2015/01/remirez-de-ganuza-2001-gran-reserva.html
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.