Vino comprado en 2014 en subasta a muy buen precio. Por fin vamos con él, qué ganas teníamos, 8 años apretando los dientes ):. Elaborado con los frutos únicamente procedentes de los hombros de los racimos despalillados. Prensado con un curioso sistema de airbags rellenos de agua invento de la propia bodega. El nombre le viene de que antiguamente se hacían las pisadas de las uvas durante la noche, y a ese trasnocho hace homenaje el vino. Lo abrimos y lo dejamos respirar durante hora y media antes de proceder con su valoración a 17°C. Corcho tintado en un 30% de su longitud, largo y muy compacto.
VISUAL: Impactante color, rojo negruzco, de capa muy alta y con el ribete muy estrecho, en tonalidades rubí, sin atisbos de vejez pese a tener 14 años ya. Brillante, luminoso y de lágrima gruesa, escasa, lenta y transparente (96).
OLFATIVA: Pelotazo frutal intenso a copa parada. Hay mermelada de ciruela negra y ciruelas pasas. Agitamos y asoman fragancias florales de rosas rojas y marchitas, así como delicados apuntes especiados muy variopintos, de vainilla, canela, nuez moscada y comino. También percibimos un puntito de guindas en licor y notas amaderadas claras de duelas envinadas y ebanistería fina. Ahora aparece un fresco recuerdo de montebajo mediterráneo, a romero y tomillo. Bárbaro en nariz, fruta y madera en absoluto equilibrio, intenso y complejo (96).
GUSTATIVA: Qué opulencia en boca, cuánta fruta de todo tipo. Compotas de fruta roja y negra, de mora, frambuesa, arándano, grosella y granadas. Con una acidez marcada y con los taninos maravillosamente pulidos. Si no está en su clímax, le falta muy poco. Sensación increíble de frescura y juventud, aunque enseguida surgen las notas de crianza, con aromas retronasales ahumados, pero manteniendo un paso por boca espectacularmente frutoso. Post-gusto con notas balsámicas de eucalipto y regaliz y con matices de hoja de pino. Es una mezcla de la dulzura de la fruta acompotada, de frescura balsámica y de las notas amaderadas, que junto con sus elegantes taninos in crescendo, proporcionan un tacto exquisito y seco de fondo. Para estar todo el día dando sorbitos y deleitándonos, absoluta armonía fruta-madera, ensamblaje perfecto. Creemos que además aguantará unos cuantos años más sin despeinarse. Nos persiste en boca más de cuatro minutos. Vinazo, carnoso y de alta extracción. Esperábamos algo grande, pero ha superado todas mis expectativas, de lo mejor que hemos bebido en 2022 (97). Trasnocho 2008, ojo... con mucha rima ):
La RCP como comenté fue excelente, sacamos esta botella por 34 euros en 20214.
MARIDAJE: Lo abrimos con un rico pollo en pepitoria. Otro día acompañó unos bistecs de ternera a la plancha con alcahofas y papas chaucha. Nos lo terminamos con unas alubias pintas, con costilla y aguacate. Brutal en todos y cada uno de los maridajes, pero destacaremos cómo armonizó con la ternera. Apuntes sanguíneos y cárnicos maravillosamente equilibrados con las notas frutosas y balsámicas de nuestro vinazo. Gran disfrute!!
VIDEOCATA: https://youtu.be/0LvTcxhkKAw
Salud-os!!
Picota cardenal, borde ligeramente granate, capa alta, aguanta mucho el color.
Aroma intenso, fresco y alegre, mucho recuerdo medicinal, farmacia, mentol, eucalipto, la fruta juega entre negra y roja, complejo y profundo.
En boca sabroso y redondo, tanino exquisito, fino pero con músculo y nervio, mucha tensión y recorrido en boca, largo y complejo final.
Visual_ Rojo picota de capa alta y ribete granate. Limpio y brillante. Lágrima abundante, gruesa y de caída lenta.
Nariz_ Se muestra algo cerrado en un principio, pero poco a poco se abre en la copa. Elegantes maderas, cedro, caja de puros, café torrefacto y una amplia gama de especias. Fruta negra y roja bien madura, notas de confitura. Tiene alguna punta de alcohol que necesita integración.
Boca_ Volumen medio e la entrada en boca, buena estructura y gran acidez. Taninos aún marcados, ligeramente secantes, pero muy elegantes y de calidad. Largo en boca, en donde nos vuelve a dar las finas maderas, buena fruta y notas de especias.
Fantástico vino de Rioja moderno de esta bodega que hace unos vinos extraordinarios, facilitado por Ferran de Gelida y que, aunque muy joven es un placer. Color rojo picota con ribete granatoso. Con lágrima y brillante. En nariz aromas profundos a fruta negra muy madura y tonos minerales. En boca es graso y untuoso, muy frutal, con recuerdos flores y balsámicos. Buen recorrido, fresco, estructurado y equilibrado, con buena acidez y unos taninos presentes, pero maduros. Un vino que aunque muy joven todavía, le queda mucho por recorrer, es excelente, sabroso y largo. Muy bueno.
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