Rojo cereza de capa alta. En nariz es muy fino y con elegante intensidad. Al principio despliega aromas de frutillos silvestres ensamblados en notitas florales. Tras la aireación hay sensaciones de taninos cremosos, una fruta más negra y concentrada, carbón vegetal, notas terrosas y minerales. Después empieza a desarrollar un aroma terciario que está como jugando con las anteriores sensaciones y nos lleva hacía matices de cueros finos, humo, tabaco y ebanistería. En boca es muy rico desde el ataque, sedoso, con excelente acidez que le da longitud en el paso y fresca complejidad. Retronasal más terciaria, donde se ve el desarrollo de botella con cueros, tabaco, especias, y una frutilla de color rojo muy rica y con tildes vegetales. Posgusto firme, de estilo clásico, largo y con un final frutal/amargoso que es muy elegante. Está en perfectas condiciones para desarrollarse más en botella, es increíble lo bien que se ha mantenido estos años. Sin lugar a dudas unos de los grandes vinos del panorama español, siempre digo que los grandes vinos sin el aval del paso del tiempo en la botella, solo son expectativas de grandes vinos. Remirez de Ganuza ha conseguido en menos de dos décadas ser un magnifico referente de uno de los mejores vinos de La Rioja y de España.

A la vista se presenta con un color picota con unos destellos y ribetes aun amarronados sin ningún atisbo de aparecer los tonos teja y una capa alta.

En la nariz se presenta con una intensidad media a alta, con mucha complejidad, fruta negra madura, detalles balsámicos, los de la madera muy finos y algún terciario que se cuela en algún momento.

En el paso por la boca, la acidez aun permanece, con un buen equilibrio entre sus componentes.

Reconozco que es un muy buen vino, pero no es el tipo de los que me encandilen.

VISUAL: Color rojo picota bien cubierto, gran capa.
OLFATIVA: Intenso, expresivo, mentolado, balsámico, frutal (fruta negra), complejo, integradísimo, fondo de maderas elegantes muy finas,, notas avainilladas, sensaciones terrosas, nariz con buena evolución para el disfrute de los sentidos.
GUSTATIVA: Una delicia, sabroso, goloso, amplio, estructurado y equilibrado, buena acidez y longitud. Excelente.

Granate de buena capa con algún destello atejado. La nariz es intensa, elegante, muy bien definida, expresiva y con notable atractivo, la fruta roja aparece madura pero no muy concentrada, hay notas especiadas, algo de caja de puros y ligeros tostados. En boca tiene buen ataque, aparece estructurado, con un tanino vivo, pulidos y atractivo, bien de acidez, es largo y con profundidad. No presenta muestras de declive y sólo algún destello teja en el Rioja muestra el paso del tiempo... Con mucha vida por delante...

Color cereza con borde granatoso , capa media, espejo limpio, sin lagrima.
Nariz media , con mucha reducción, tradando mucho en abrirse , cuando lo hace frutas rojas sobre cuero y madera .
Paso por boca con cuerpo medio pero falto de sabor, Se abre y desaparece pronto. No hay profundidad.
No puntuo porque no sé si es asi o ha sido la botella.

Visual: Color rojo picota granatoso con el borde amarronado.
Olfativa: Alta intensidad aromática, primera impresión fascinante, complejísimo y completo, de corte riojano muy elegante, justa fruta, maderas elegantes, tostados, cueros vivos, sin desentonar nada, muy agradable, gran armonía, te invita a beber.
Gustativa: Maduro, entrada elegante y amable, estructurado y equilibrado, pleno, mucha fruta (más que en nariz), sedoso, envolvente, muy largo, en su estado óptimo de consumo.

De color rojo picota de capa alta muy cubierto, con lágrima fina y lenta. Glicerico.

La nariz al principio se mostraba con algo de reducción. Dejando paso con el tiempo a buena fruta roja( cerezas , moras) notas de monte bajo y a balsámicos confundiéndose con las finas maderas y cierta mineralidad. Luego encontramos notas especiadas.

La boca presenta un buen ataque y un gran recorrido, siguen en boca las frutas rojas. Con taninos pulidos, con buena acidez y un puntito amargoso muy agradable. De postgusto muy largo y algo mineral. Vino con carga frutal no exento de elegancia.

Por fin ayer me decidí a comprar una botella de este vino, siempre lo habia visto en el supermercado pero debido a sus 32€ nunca lo habia comprado, ya que habia opciones muy interesantes por la mitad de precio en este super, Gran Vos, Muga, Contino Reserva(este me encanta) y esperaba que este fuera un buen vino, que no digo que no lo sea solo que a mi no me gusto, ni a las personas con las que lo caté
El aspecto que no me gusto y por el cual no se terminó la botella en la velada fue porque encontramos un vino el cual es excesivamente alcoholizado, pese a decantarlo seguia mostrando un sabor anisado y muy persistente el cual nos resulto muy desagradable, la expresión más comentada fue: "Es un vino excesivamente fuerte en el cual las notas alcoholicas son excesivamente predominantes y no apetece beberlo"
Sinceramente, no volveré a comprar más esta marca
En la última cena que hicimos bebimos Aato y todos estamos encantado con ese vino, pero este nos amargo la noche

Entre esta y la anterior nota hubo otra botella más que pasó sin pena ni gloria, pero esta sí que mereció la pena disfrutarla.

Pocas diferencias en el tono respecto a la cata anterior, quizás algo más anaranjado en el ribete, pero poco.

En nariz algo más complejo, todo se ha integrado mucho más y se necesita paciencia para poder diseccionarlo, el cedro, tabaco, y cueros de calidad aparecen al principio, para luego irle saliendo notas especiadas entre las que predomina la canela, todo ello envuelto en un perfume difícil de describir pero realmente espectacular.

En boca con el paso del tiempo mientras lo tomamos (duró la botella unas 3,5 horas) fue evolucionando, perdiendo acidez y ganando en dulzor, la textura es suave, amable y con una buena longitud y persistencia media.

Se presenta con un precioso color burdeos granatoso con ribete rubí de destellos anaranjados, bastante cubierto, al final de la botella presenta unos ligeros sedimentos, la lágrima es abundante y deja la copa tintada.

En nariz se despliega extraño para lo que recuerdo de estos vinos, con unos aromas a mantequilla y crema pastelera, maderas nuevas, cierto toque muy elegante de vainilla, se deja entrever alguna fruta tropical que de momento no la identifico claramente, y como no fruta muy madura moras y picotas principalmente aunque hay algo más de fruta que se esconde dandole misterio y elegancia. Y como no, esas notas a cedro y bosque que envuelven a todo el conjunto.
Por su retronasal identifico el plátano, quizás sea esa la nota tropical que no identificaba bien inicialmente.

Su boca, es maravilloso, potente, amplio, con un desarrollo largo, persistente, buena acidez que le garantiza vida y a priori y en mi humilde opinión, buena evolución, sus taninos están maduros y solo por ponerle algo en contra una leve astringencia.

Una vez más este vino, sin ser de la opulencia de otros, me engancha, ese toque misterioso y romántico que te da y te hace buscar y buscar. Gracias Fernando por hacer vinos como éste.