disfruto de mi última botella.

El color es rojizo-violáceo con borde naranja-oscuro.

Los arómas son de buena intensidad y de bastante calidad, todavía se puede husmear, aunque muy levemente, las frutas rojas y negras, aunque el predominio es de los baldámicos y las leves notas de cuero, en general la nariz bastante bien, ha perdido dulzura y ha ganado en toques terciarios.

En bcoa es bastante mejor, el paso totalmente equilibrado, redondeado y con leves toques de elegancia, los taninos aún presentes, aunque muy suaves, el retronasal muy bien, con muchos de los arómas de la nariz, el final es bastante largo y tiene una buena persistencia.

Este vino ha mejorado en algunas cosas, pero ha perdido la calidad aromática que da la fruta con su "medida" de madurez.

Creo que es mi última botella, una verdadera lástima, ya que el vino se encuentra en un estado de forma maravillosa y extraordinaria.

Los aromas siguen siendo muy complejos, elegantes y de calidad, pero la boca ha ganado en finura y redondeo, la acidez muy buena y la estructura sigue magnifica, el final largo, muy largo y con magna persistencia.

Que rico, rico, el mejor Finca Dofi de mi vida.

El corcho estaba bien a secas, la RCP es excelente, ya que me costo en su día de 30 a 40 €.

aunque faltan unos días, hago la apertura y disfrute de mi última botella, aunque no era mi intención,fué una "urgencia" para acompañar unas tajadas de "peladilla" de cerdo ibérico y unas chuletas de cordero lechal al horno.

El vino se comportó magnificamente con las viandas, al día siguiente catado a conciencia, me ofreció las mismas senssaciones descritas en la valoración anterior, yo esperaba algun margen de mejora, pero el vino sigue en esa famosa (para mi) "meseta".

De todas manera sobresaliente y muy rico de beber, complejo y con toques de elegancia.

Le otorgo la misma puntuación, aunque destaco el buen comportamiento en el acompañamiento de la comida.

Recien abierto y sin decantar. Corcho apenas tintado 1 mm.

Vista: Rubí granatoso, con algún leve destello teja. Capa media-alta. Brillante. Muy limpio. Abundante lágrina, fina y rápida.

Nariz: De muy buena intendisad desde la primera copa. Fruta negra y roja en abundancia, un tanto enmascarada por un leve deje de laca de uñas. Balsámicos (eucaliptos), minerales, bombones de chocolate negro, tostados, alguna nota fúngica y de tierra húmeda.

Boca: De gran finura, lo que contrata con el potente ataque que ha caracterizado este vino las veces que lo he probado. Suavidad y elegancia en el paso por boca, sin esas notas de contundencia otras veces apreciadas y que constituyen una auténtica explosión en boca. Mas no exento de amplitud, de carnosidad, con una plena integración de la madera, los taninos perfectamente domados y una excelente acidez. Frutas rojas por doquier, pizarra, chocolates amargos, trazas de licor en su justa medida. Sin aristas y redondo. Finalizando con un toque dulce de vainillas, canelas, brioches que se funden con la fruta roja en un postgusto interminable.

Decía en un comentario anterior (hace 7/8 meses) que tenía recorrido, y, sin duda, ha sido el mejor tomado hasta la fecha. Lástima que sólo quede una botella, que habrá que guardar hasta el momento u ocasión adecuada.

Comprado a 40 euros.

Otra botella descorchada, aireada y posteriormente DISFRUTADA a tope.

Este vino necesita jarreo durante hora y media como minimo, a continuación empiezan a aparecer los muchos y buenos aromas de su potente y compleja nariz.

En la boca vuelve la potencia y la variedad, paso de boca rico, vivaracho, con ligeros toques de elegancia, redondeado y rebosando calidad. Final persistente y largo.

Tal y como indiqué ha mejorado algo y lo seguirá haciendo con el tiempo en botella. La relación calidad precio, está situada entre muy buena y excelente.

Recien abierto y sin decantar.

Vista: Rojo picota, ribete cardenalicio con leves irisaciones teja. Bien cubierto, con capa alta. Brillante. Limpio en general, con presencia de minúsculos sedimentos.

Nariz: Alta intensidad con buen despliegue de aromas. Mentolados, balsámicos, fruta abundante enmascarada en algún momento por una presencia notable de pimienta negra. Mineralidad.

Boca: Potente ataque que llena de inmediato la boca, sin ser agresivo. Gran amplitud y contundencia en boca. La fruta madura (mora, arándanos) se hace presente en un primer momento, dejando paso al balsámico sobre un fondo lejano de pizarra. Y esa pimienta negra excepcional, más acusada que en otras ocasiones, pero que dota a este vino de una personalidad propia indiscutibles. Equilibrado y con excelente acidez. Aún con un buen panorama por delante.

Postgusto medio-largo, con un leve final dulce (notas de brioche) que amortigua esa potencia inicial.

Últimas tres copas tomadas al día siguiente: más modulado, con una presencia más notable de la fruta en detrimento de la pimienta, lo que facilita su paso por boca, haciéndolo más amable.

Un gran vino, sin duda. Definitivamente, mi último 05 lo dejaré unos cuantos años en bodega y, en su momento, lo enfrentaré con mi último mogador 05. A ver qué llegais a dar de sí.

De los días que gusta que lleguen; de los momentos con que te gusta soñar.

Comprado a 40 euros.

El vino sigue estando un pelin durillo, o sea casi nada, pero muy disfrutable. Creo que todavia un añito o dos en botella le vendran de maravilla.
Vale lo dicho más abajo, tiene una muy buena nariz, muy frutal y con buenos tostados, bastante complejidad y la boca esta más redondeada, aunque todavía le falta, y tiene bastante complejidad y mucha fruta, grande la estructura.
Lo dicho rico y placentero, pero en un añito mejorará algo.
Teniendo en cuenta que me costo sobre los 50 €, la RCP es bastante buena.

Creo que este Dofi esta en un buen momento de cata.Color cubierto,capa alta.Nariz abierta con frutas rojas ,moras,ciruelas maduras,grafito,...La boca con buena acidez,estructura media,placentero,largo.Esta muy bueno.

La botella en cuestión contiene un liquido de color picota intenso, capa media-alta y ribete morado.

En nariz explosión, fruta roja, especias, mineral, aromaticas y tostados muy lejanos. que nariz, que fragancia.

En boca tiene una paso potente, amplio, carnoso hasta casi morderlo, taninos sabrosos y una acidez con un punto mágico. Te queda la boca con una sensacion de grandeza durante minutos.

Apoteosico.

Cata vertical de 2003, 2004 y 2005. Esta añada es, con diferencia, la más potente de las tres. A ciegas parece un vino mucho más joven: su color vivo y brillante engaña y nos hace pensar en un futuro esperanzador. El vino es fuerte, duro, con aromas potentes, minerales, con fruta muy madura pero sin perder ese toque elegante que distingue a la marca. Sabe potente, con fruta, graso, redondo y muy largo. Sin duda un gran vino pero que es menos "Dofí" que, por ejemplo, la 2003.