Está perfecto ahora. Con intensidad frutal y equilibrio con sus matices. en boca redondo, pulido, fino y potente

Recién abierto.

Vista: Cereza picota. Capa alta. Brillante y muy limpio. Lágrima fina que apenas tinta la copa.

Nariz: Limpia y de buena intensidad. Muy frutal (mora, frambuesa, arándanos), dando los habituales toques de mineralidad (grafito, pizarra), acompañados de los también bien conocidos toques mentolados y hierbabuena. Leves notas alcohólicas y presencia de alguna nota resinosa.

Boca: Amplia entrada en boca, con peso y mucha frutalidad, arrinconada, en algún instante, por una presencia muy notable de la pimienta negra. Dejes licorosos, buenos mentolados. Notas amargas derivadas de un fondo vegetal, que acompañan a los tostados y las notas de café. Fresco, juvenil, equilibrado..., plenamente disfrutable, si bien, para mi gusto, un poco -muy poco- más de botella lo acabará de redondear.

Persistencia media.

11 euros (oferta de Alcampo).

Color rojo picota con menisco granate, capa alta. Naríz muy atractiva. Aromas muy intensos, frutas muy maduras del tipo grosella, arándanos, ciruelas, con un toque de pasa. Cuero, especias, resina, tinta china, mineralidad, tostados, torrefactos, ahumados, especias dulces. Destacamos su sabrosidad, volumen, concentración, acidez, taninos maduros, que lo hacen un vino con mucha clase, muy bien integrado todo con un postgusto espectacular y largo. Final feliz de una velada en la que este vino fue el triunfador de los paladares asistentes.