Justo dos años después...

aunque faltan unos días, hago la apertura y disfrute de mi última botella, aunque no era mi intención,fué una "urgencia" para acompañar unas tajadas de "peladilla" de cerdo ibérico y unas chuletas de cordero lechal al horno.

El vino se comportó magnificamente con las viandas, al día siguiente catado a conciencia, me ofreció las mismas senssaciones descritas en la valoración anterior, yo esperaba algun margen de mejora, pero el vino sigue en esa famosa (para mi) "meseta".

De todas manera sobresaliente y muy rico de beber, complejo y con toques de elegancia.

Le otorgo la misma puntuación, aunque destaco el buen comportamiento en el acompañamiento de la comida.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar