Rojo cereza de capa alta y pequeño ribete granate. Magnifica y femenina nariz en sus inicios, perfumada con aromas florales y una intensa sensación de frutillos silvestres (grosellas) bajo un leve carácter ahumado. Conforme se airea salen las notas terciarias de la crianza en botella que recuerdan a las especias, a la hojarasca, pastel de frutas del bosque horneándose, y cierto tostadito cremoso que va cogiendo notitas de tizne de chimenea. Hay aromas minerales de piedra caliza que evolucionan hacia la piedra de mechero, y que se entremezclan con las grosellas dejando una sensación estupenda entre lo mineral y lo frutal - especiado. Al final sale la hojarasca en descomposición y sobrevuela un leve e integrador aroma cárnico que recuerda al tuétano. Es lo que tienen los vinos donde se vislumbra la grosella tan claramente, hace bailar los matices frutales, de las especias y de la serie animal en una misma dimensión sensorial. En boca es sedoso, fino, elegante y preciso, con una fruta del bosque pequeña sápida y que lo dota en todo el paso de un agradable y delicado sabor frutal con cierta intención de volumen, cremosidad y tostaditos que aportan su amargosidad. Excelente acidez que deja un posgusto fresco y algo secante (es lo menos bueno de este vino), que lo traslada hacia una retronasal mineral y acorde con la nariz, de muy buena persistencia. Tiene una estructura especial, distinta, te da aspectos sensoriales a los que no estas acostumbrado en un vino español y de Rioja. Creo que es un vino y añada que tiene mucha vida por delante en botella y diría que dentro de los mejores 3 o 4 vinos tintos españoles que más he disfrutado, por no decir que el que más. Una maravilla y a la vista de su tiempo en botella, un valor seguro para atesorar. Me ha impresionado, y es de 1998…

Su color es picota parduzco y su capa alta.

Profundísimo en aromas balsámicos (menta) y notas florales (violetas). Luego tierra mojada, musgo, regaliz negro y sotobosque. Oscuridad.

Inmenso frescor, fruta rojísima, dulce. Voluminoso sin llegar a la opulencia, densidad de seda. Ligerísimo paso y al mismo tiempo larga permanencia. Sutiles especias a final de boca y gran acidez. Complejo y franco a la vez.

Uno de los vinos catados en el evento: Los cinco vinos de David Rabasa que tuvo lugar en Gastrónoma 2013 ©Puck

Rojo rubí, ribetes rojizos, capa media.

Nariz intensa, limpia, frutal, profunda, sorprendentemente primaria. Notas florales de violetas, de una fruta roja ácida perfectamente definida, toques balsámicos, hierbas aromáticas, jara. Aparecen igualmente los recuerdos de regalices, café en grano, crema pastelera, los minerales de grafito e incluso algún atisbo especiado de clavo y pimienta negra. Complejo y perfectamente definido.

En boca es una delicia plena de equilibrio. Vino vertebrado por una vibrante acidez, de paso redondo, con peso y la vez con ligereza, armónico y vital en el final, un final de gran longitud tras el que nos devuelve las notas frutales, minerales y balsámicas. Taninos presentes y sedosos, que otorgan al vino una gran elegancia.

Tras probar este vino una región nos viene a la cabeza: Borgoña. Este vino sin duda posee el alma de los grandes vinos borgoñones, ese alma de un viñedo, de una tierra y de las gentes que la trabajan. Joven, muy joven a sus 11 años, este vino es como Peter Pan, no quiere crecer nunca. Será sin duda muy longevo. Un gran vino, pura esencia de La Rioja.

Confirma nuestra sospecha,los Artadi como este Pison 98,se disfrutan con los años.Color cubierto,ribete naranja.Nariz profunda,compleja,elegante.La boca con acidez presente,taninos de terciopelo,textura justa,elegante y muy largo.Vinazo.

Cuando un vino es entero, completo, grande, es la rehostia. Siempre se dice que con años de botella se pierde fruta aunque se ganen otros matices y complejidad… en este caso ni hablar. La fruta estaba toda todita toda, mucha y muy rica y sobre todo, señoras y señores, una fruta que sabía a uva, como lo oyen, que raro no? Un vino que sabe a vino, a uva. Absoluto equilibrio fruta/frescura/alcohol/tanino/madera… añadiendo a esto lo que para mi añade el reposo y afinado en botella, una compleja nariz muy afinada, con hondura y una textura en boca impresionante. Utilizo ese adjetivo a propósito, impresionante por lo educada, fina, plena pero amable, de un vino en todo su apogeo, ni con una juventud desbocada y angulosa, ni con una madurez que se te “deshaga” en la boca (cosa que me encanta de los vinos maduros). Impresionante no por “potente”, cosa tan buscada hoy en día, potencias agresivas que me hieren, esos vinos supuestamente “machos” que no son más que “hooligans” agresivos. Prefiero a este magnífico caballero, con sus tres o cuatro pares de cojones para lo que hacen falta, escondidos tras una impecable educación.

Soy un novato en esto del vino y además muy cabezota, por eso he escuchado muchas veces a gente que respeto mucho decir que El Pisón es el mejor vino de España (junto a Vega Sicilia) y yo, siempre lo consideré así también, pero decantándome por el segundo, ¿por qué? Porque aun no había sentido lo que sentí anoche, pura emoción. Me faltaba una cata en recogimiento, sin ruidos, sin amigotes, con una botella con sus añitos y la disposición “espacio/tiempo” adecuada.

Me quito el sombrero, para mí el Pisón 1998 pasa a engrosar la lista de vinos que me han impactado, enganchado, hecho apurar la botella emocionándome a cada trago, yendo a la par disfrute hedonista y reflexión, excitando a la vez mis sentidos y mis neuronas, obligándome a atar cabos sin parar en cada sorbo. Un vino de categoría mundial.

Las catas descriptivas tipo: rojo picota cubierto, aromas de fruta roja en confitura, etc ya abundan. A mi me parece que estos grandes vinos merecen una cata mucho más subjetiva y emocional que todo eso.

Terruño, profundidad, elegancia y mucha madurez, pero intelectual.

Color picota borde granate.
Aroma bastante potente a frutos de varios tipos muy concentrados, balsámicos, minerales, especias, cueros, tabacos y maderas finas, bastante complejo en nariz.
En boca es sabroso, paso de boca aterciopelado y muy bien estructurado, retronasal muy bueno y semejante a la nariz, taninos aún con potencia, final largo y persistente.
Muy buen vino sin ninguna duda, pero no es buena la RCP ya que costaba sobre los 80 €, el corcho un 8,5

He vuelto a catar este vino mas bueno mas boca, mejor y mas sedoso en paso por boca, estupenda nariz, un grandisimo producto me gustó mas que en la otra cata

Gran vino de Artadi.Color cubierto con ribete ligeramente anaranjado.Nariz muy compleja con aromas cambiantes a cueros,sotobosque,balsamicos,maderas nobles,..La boca es una maravilla con entrada potente pero totalmente equilibrado,muy largo con gran retronasal.Vino que todavia vivira años.Sin duda Artadi es una referencia total a nivel mundial.

Color picota de capa media, con ribetes amoratados, acredita en nariz buenos aromas a la fruta roja madura sobre un buen fondo de madera fina , toffe y chocolate, con paso por boca estructorado elegante, equilibrado, con cierta astringencia pero muy exquisito, en retronasal la fruta y notas recuerdos presente a la vainilla, muy bueno

Abierto 5 horas
En copa tipo tintos con cuerpo.Un ciruela evolucionado con aromas a pimienta y fruta madura.Vino de caracter musculoso.Toques minerales.Muy integrado con los taninos envolventes,fruta limpia.llenando la boca.Balsámico.Practicamente la misma linea que el 99 que corre parejo pero destaca más.(Referente a ambos no son muy largos,la verdad)