Probado por segunda vez en el transcurso de un año, la elegancia personificada, complejo en nariz, en la fase bucal, destaca por encima de todo la fruta por toneladas. Éramos 8 en la degustación y todos coincidimos que hay material dentro de la botella para seguir en ese estado durante muchos años. No muestra notas del paso de los años, parece por su frescura un vino de reciente embotellado, eso sí, pulidito…..

No puedo aportar mucho más, solo quería dejar nota de la gran calidad del vino y lo bien que evoluciona, sin duda buscaré más botellas.

Estamos ante un vino que sigue en estado de forma envidiable, sin apenas apreciar el paso de los años. Abierto con más de dos horas de antelación, presenta buena carga de frutas rojas silvestres en confitura, con elegantes notas de sotobosque, balsánicos como corresponde al terreno y elegantes y finas espécias.
En boca presenta una entrada explosiva, potente, fantástico, muy amable y agradable, gustoso y sabroso, con buena estructura, redondo, señorial, elegante, con un extraordinario recorrido de persistencia muy agradable.

Picota de capa muy alta.
Aroma de media potencia, más bien escasa que no se desarrolla hasta el final, quizá hubiera precisado decantarse, hay balsámicos, fruta negra muy fresca, especies finas, nada de madera y todo muy armónico y bien puesto, si bien la falta intensidad.
La boca presenta cuerpo muy `potente, muy fresco y vivo por su alta acidez, pesa y se detiene en la boca y adquiere volumen . Se advierte que es un vino de gran calidad. Gran expresividad frutal con un ligero fondo de madera, muy largo y persistente, moras fresas y frutillas del bosque. Muy largo. Creo que aún dará para 5 años más. Le penaliza su nariz un poco tímida.

Catado en Verema III. Otro vino sensacional, con aromas de blueberry, mentolados, bosque húmedo y musgos, que en boca dejan paso a una gran carga frutal, muy madura, torrefactos y balsámicos con taninos potentes pero finos. El final se cuelga con bastante decencia. No puntúo.