Cuatro años y medio después volvemos con este delicioso criancita riojano. Compramos 6 botellas en 2015 a muy buen precio y ésta es la tercera que valoramos. Abrimos la botella y dejamos que se oxigenase por espacio de una hora y media antes de proceder con su valoración a 17°C. Peripecias con el corcho al abrirlo, pero al final lo conseguimos. Muy adherido al cuello de la botella y tintado un 50% de su longitud.

VISUAL: Increíble su intensidad, rojo picota de capa alta, con el ribete en tonalidades ligeramente atejadas, rojizas y amarronadas. Su lágrima es escasa, gruesa, lenta y transparente. Colorazo con 28 añitos a cuestas (96).

OLFATIVA: Deliciosa nariz, con un puntito acompotado de frutas del bosque, mermeladas de ciruela negra, de arándanos y frambuesa. Agitamos y asoma el montebajo mediterráneo, romero, tomillo y hoja de pino, acompañados con aportes especiados de pimienta negra y clavo, de guindas en licor, con sutiles dulzones avainillados, algo de coco, para finalizar con notas terciarias variadas: cuero curtido, chocolate negro y un fondo licoroso y amaderado potente, duelas envinadas y con el roble muy presente. Brutal complejidad, de intensidad media-alta (94).

GUSTATIVA: Qué vinazo, corpulento, carnoso, con los taninos presentes, de menos a más, sensacional entrada. Paso por boca seco, con recuerdos minerales de tinta china, curioso para un Rioja. Retronasal con recuerdos tostaditos muy agradables, dando paso a un post-gusto delicioso. En una cata a ciegas diríamos que es un 2010, nunca un 94... como si hubiese saltado 15 años en el tiempo. Despuntando la fruta acompotada, mermelada de arándano negro y algo de fruta pasificada, dando paso sorbo a sorbo a los aportes terciarios y viejunos, tostados, flor marchita y duelas envinadas de nuevo. Finalmente se percibe la mineralidad y de fondo el roble marcado, gran protagonista. Qué bien ha evolucionado este vino amigos, sensacional botella, con vida por delante, acidez y taninos tiene (95). Creo que aún nos queda alguna botella así que a ver si en 5 años volvemos con él.

La RCP como ya comentamos fue excelente, a 9 euros la botella.

MARIDAJE: Lo abrimos con unas alubias pintas con manitas y torreznos. Otro día acompañó un porterhouse steak de 800 grs con pimiento, papas y all-i-oli, y nos lo terminamos con nuestro surtido de queso curado, jamón y embutidos ibéricos. De verdad, no sé con qué maridaje quedarme. Con los frijolitos fue una maravilla, las notas ferruginosas y minerales bien compenetradas. Con el brutal "cachocarne" fantástico, apuntes animales y sanguíneos perfectamente compensados por la frutosidad de nuestro vinazo, y con los embutidos y el jamón... uhmmm... para chuparse los dedos, notas cárnicas, grasas y especiadas en absoluta armonía con la gran acidez y con esos delicados tostaditos. Qué gran disfrute amigos, el hermano menor de los Artadi, pero cómo ha crecido el "gachón" ):

VIDEOCATA:  https://youtu.be/32NlKXbAL-k

Salud-os!!

Tres años después volvemos a descorchar este vino que tanto nos agradó. Abrimos la botella y la dejamos respirar por espacio de 2 horas. El tapón salió sin problemas con el abridor de tijeras. tintado en un 50% de su longitud, largo y muy compacto. Catamos a 18°C:

VISUAL: Muestra un color rojo picota muy brillante, de capa media con un ribete rubí ligeramente anaranjado. De abundante lágrima, esbelta y transparente (87).

OLFATIVA: En nariz presenta deliciosos aromas de fruta en compota, a mermelada de higos y ciruelas pasas. Al agitar se desmelena con toda una variedad de aromas: montebajo, te negro, especiados de nuez moscada, vainilla y laurel, coco, así como apuntes balsámicos de eucalipto y regaliz. También asoman notas terciarias, café en grano, tabaco inglés, cuero curtido y por supuesto madera, roble y duelas envinadas. Espectacular en su complejidad, con los matices bien definidos y con una intensidad media (92).

GUSTATIVA: En boca es toda una experiencia, lácteo, de alta acidez, ligeramente carnoso pero a la vez muy sedoso. Tremendo punch con una amplitud descomunal que rebosa por todo el paladar, muy sabroso, con unos taninos firmes pero muy bien ensamblados, de mucha elegancia. Equilibrio quasi perfecto entre fruta y barrica con un retronasal espectacular en donde nos regala recuerdos de fruta roja madura, canela y regaliz con un final marcadamente amaderado. Persistencia de tres minutos y 10 segundos de absoluto disfrute. Menudo vinazo, con una evolución estupenda desde la última botella hace tres años. Creo que está en todo su clímax, en el momento óptimo de consumo aunque tengo claro que tiene aguante para unos cuantos años más. Puro equilibrio y elegancia riojana. Qué grande esta bodega y qué vinazos se marca, lástima de los precios de sus hermanos mayores (94).

La RCP ya comenté que fue excelente.

MARIDAJE: En la primera ocasión nos lo tomamos con un platito de queso curado de oveja. Siempre es una exquisitez combinar los potentes sabores lácteos de un buen queso con un vino sedoso y tan aromático. En la segunda ocasión acompañó unos deliciosos bistecs de ternera con un salteado de ajetes y trigueros. Espectacular maridaje el de nuestro jugoso bistec, apuntes cárnicos, especiados y amaderados en perfecta simbiosis, armonía absoluta y tremendo disfrute.Un pedazo de vino del cual aún nos queda alguna botella que disfrutar.

Salud-os!!

Tengo unas cuantas catas atrasadas desde Mayo que voy a intentar actualizar a la mayor brevedad posible y esta es la primera de ellas.
Hoy tenemos ante nosotros un vino de bodegas Artadi, "el hijo pequeño", Viñas de Gain crianza de 1.994. Un monovarietal de tempranillo con 24 meses de crianza en barrica. Un vino en el que tengo depositadas muchas ilusiones. Lo abrimos 1 hora previa a la cata y lo servimos a 17°C. El tapón salió en perfecto estado. Muy compacto y de longitud considerable.

VISUAL: Viste de rojo cereza de capa media-alta, con un ribete burdeos un tanto atejado. De lágrima escasa pero muy fluida.

OLFATIVA: A copa parada emanan aromas intensos de fruta roja madura, fresas y moras así como unos magníficos balsámicos (anís y menta). Al agitar nos regala notas de eucalipto, herbáceos de tomillo, especiados de vainilla y canela, finos tostados de la madera, cueros, tabaco y sutiles apuntes de chocolate fondant. De intensidad media-alta. Fabulosa nariz en la que cada matiz se aprecia perfectamente, armoniosamente diferenciados, enriqueciendo su bouquet.

GUSTATIVA: En boca es amplio, un tanto carnoso y con una magnífica acidez. No oculta su carácter un tanto mineral con notas de tinta china. Los taninos menos dulcificados de lo esperado, se perciben con claridad. En retronasal la fruta roja en compota predomina acompañada de finas notas de caramelos de fresa ácida y un final muy goloso, lácteo, que invita a beber, una verdadera delicia. La persistencia larga, casi tres minutos. Este 94 esta imponente, hecho un mozalbete. Con esa acidez impactante y esos taninos marcados, tiene cuerda para rato. Afortunadamente tenemos más botellas para ver su evolución. Un excelente vino de una riqueza aromática brutal. Una muy agradable sorpresa, pues por su edad (21 añitos), intuíamos que quizás estaría ya totalmente evolucionado y ... para nada. Pues no le queda “ni ná”… Magnífico futuro le auguro, al menos unos cinco años hasta alcanzar su plenitud.

La RCP es excelente pues conseguimos 6 botellas por tan solo 9 euros cada una…chollazo!!

Maridamos esta delicia de vino con un arroz caldoso de gambas. Un perfecto dúo en el que el que ambos se compenetraron maravillosamente.
Adjunto fotos...

Rojo cereza de buena capa con ribete teja – anaranjado. Nariz expresiva y sutil, de gran riqueza aromática y siempre manteniendo una serie frutal intensa en forma de frutillos silvestres en confitura ( grosellas ). Hay bastantes aromas especiados ( pimienta ), vegetales, hojarasca, cedro, cueros finos, ebanistería y un fondo mineral – terroso. Siempre prevalecen los matices de fruta silvestre con especias. En boca es muy rico, equilibrado, de excelente acidez, con una fruta muy agradable desde el ataque y nobles sensaciones vegetales que enseguida se conectan por vía retronasal recordando a la fase olfativa. Retronasal terrosa, especiada, vegetal y donde el broche final lo vuelve a poner un carácter predominantemente frutal. Un vino magnifico, con un desarrollo espectacular en botella, si lo hubiese catado a ciegas probablemente lo hubiese confundido con un buen Burdeos, ya que las sensaciones son más propias de la Cabernet o Merlot. Con media hora de decantación le basta, a partir de ahí, el vino afloja algo la intensidad. Formato magnum.