La última botella, y cómo se mantiene, qué elegancia y placer da este vino con los años. Una delicia, un vino soberbio, muy vivo y una gran mineralidad. Lástima, se acabó. Un placer y le queda....... 

Pues, con el tiempo se está mostrando soberbio, muy vivo y lo que le queda por delante. Un vino sensacional del que todos disfrutamos y conforme iba pasando el tiempo, ganaba y se mostraba extraordinario. Es potente y elegante, y sí, es cierto, una explosión de placer en boca. Muy frutal, mucha mineralidad, muy largo y te deja una sensación de deleite en boca. Es cierto, va ganando con el tiempo. Y aún me queda una.

No es la bomba de otros años, pero es un vino sensacional que va mostrando sus condiciones extraordinarias conforme se va aireando. Es un vino potente y ya desde el principio es para deleitarse. Sí, es una explosión de placer en la boca. Color rojo rubí oscuro brillante, con algo de poso y buena lágrima. En nariz aromas muy frutales, mucha mineralidad, como siempre una buena madera muy bien integrada. En boca es redondo, un placer, un vino potente, soberbio, corpulento, equilibrado, suave, elegante, sedoso, mineral y largo. Te invita a seguir bebiendo apreciando sus sabores. El Pisón es un vino muy largo. Es uno de los mejores de nuestro país, a pesar de que esta añada no es de sus mejores.

Decantado una hora antes de beberlo. 
Color cereza picota de capa alta de ribete violáceo, limpio, brillante. 
Nariz de intensidad media, inicialmente balsámica, con notas de fruta roja madura, regaliz, tostados, especiados. Cierta predominancia de la madera. Elegante. 
Su fuerte es en boca. De paso fresco, sabroso, rica fruta roja, muy equilibrado y sedoso, taninos aterciopelados, buen cuerpo pero con paso suave, dejando un postgusto largo y persistente. 
La verdad es que me he asustado al ver el precio de este vino en Vilaviniteca. Por suerte, lo conseguí hace unos años por 140 € (precio que ya me parecía alto), pero ha servido para una celebración particular muy especial.

vino de una sostenibilidad impresionante, epicúreo en boca y ademanes de bella insolencia. Una fantasía puede salir de este vino cuando acabe su ascendente acidez.

De nuevo equilibrado, fino , complejo y sobresaliente. Dicen que en la cata tb influyen las condiciones emocionales y físicas del catador. Debe ser cierto, sin perder su esencia, en la misma copa, a la misma hora, con el mismo origen y con los mismos cuidados´de la botella, percibí este Pisón algo más compotado y robusto en boca que en la anterior ocasión. No obstante, sus señas de identidad permanecen inalterables, elegante , integrado, largo, casi infinito, único

Visual: Color picota bien cubierto y borde violáceo.
Olfativa: Alta intensidad aromática, la finura “personificada” en un vino, fruta bien marcada (frambuesa, cereza) y elegante, con sensaciones de madera noble que lo acompañan, tabacos finos, sensaciones lácticas, complejo y concentrado, hay que dejarlo un buen rato para que aparezcan balsámicos que se conjuntan a la fruta y la madera de forma extraordinaria, primarios, secundarios y terciarios formando una armonía elegante.
Gustativa: Muy fino, pasa sedoso y elegante, como una hoja de papel y eso que tiene tres años, envolvente, buena fruta elegante y fresca, con una gran viveza.
Te bebes una botella solo seguro.
230€aprox.

Este vino representa a mi modesto modo de ver la elegancia en la fabricacion, en el diseño trabajado y pensado previamente de un vino. Si tuviera que resumirlo en pocas palabras diria que lo resume el Equilibrio, la redondez pero a un altisimo nivel. Se presenta en copa con un color cerza violaceo, elegante, limpio, muy vivo. Aromas espectaculares a madera barnizada con una elegancia exagerada. Poco frutal al principio o digamos que imperando la madera. Pasado un breve espacio de tiempo, comienza a predominar la fruta, flores y surgiendo algo de compota. En una tercera cata predomina una sensacion obtenida desde el principio pero que le hemos dado tiempo para ver si se mantenia. El vino da una elevada sensacion de alcohol sobre todo en nariz, sensacion que no esperabamos tan marcada. Al tiempo la cata muestra un maravilloso equilibrio entre madera y fruta permaneciendo presente la alcoholicidad. Resumen, un vino de un artista de un creador de vino, si bajara esa sensacion de alcohol seria de lo mejor que he probado nunca. RCP....invita Bilbis, enamorado del Pison.

Año tras año, el autor de este vino, más allá de los gustos personales y de la calidad de la añada, demuestra su capacidad para esculpir un vino, para diseñarlo, desarrollarlo, casi crearlo a su antojo, ejercer de escultor del vino. Y hacerlo con elegancia, sutilez, versatilidad, fineza y delicadeza. Que integración de maderas, tan finas y a la vez tan significativas!!!.Que fruta tan sutil, que calidad y registos frutales¡¡¡¡Al inicio domina la madera, puros, caja, barniz, balsámicos, hojarasca, cierta mineralidad que no percibi posteriormente. Se despliega, con elegancia , equilibrio e integración. Fruta, varietal, registros diversos con inmensa calidad frutal. Boca algo tánica todavía, en apariencia afinable, pero que taninos vivos, frescos, fino de nuevo, frutal, largamete suave, post gusto muy largooooo. Cierta sensación alcohólica que demerece y resta perfeción a un vino que tiende a lo pefecto. Potente, poderoso y tan sutil a la vez. Gran vino, pienso yo, claro