Elegancia y acidez

Su color es picota parduzco y su capa alta.

Profundísimo en aromas balsámicos (menta) y notas florales (violetas). Luego tierra mojada, musgo, regaliz negro y sotobosque. Oscuridad.

Inmenso frescor, fruta rojísima, dulce. Voluminoso sin llegar a la opulencia, densidad de seda. Ligerísimo paso y al mismo tiempo larga permanencia. Sutiles especias a final de boca y gran acidez. Complejo y franco a la vez.

Uno de los vinos catados en el evento: Los cinco vinos de David Rabasa que tuvo lugar en Gastrónoma 2013 ©Puck

  1. #1

    Bilbis

    Qué suerte volver a catarlo, todavía recuerdo cuando caté ese vino, hace muchos años, quizás 12 años??, no sé...flipé , fue como un salto de calidad, como un antes y un después. Creo que todavía busco vinos parecidos cuando busco la excelencia. Casí la encontré con el carretil 2009. Y encima , por lo que dices sigue disfrutable, enhorabuena¡¡¡¡

  2. #2

    Mara Funes

    en respuesta a Bilbis
    Ver mensaje de Bilbis

    Fue una suerte alucinante formar parte del evento en conjunto y en el caso del Pisón 98, flipante la vida que tenía dentro, su elegancia.

    Entiendo tu experiencia no sabes cuánto, cuando un vino te eleva a lo más alto, cuando un vino se muestra como lo que puede llegar a ser: una obra de arte.

    Me da igual que me critiquen por lo que acabo de decir, el vino puede y de hecho es en ocasiones, arte y como el buen arte, te hace vivir lo sublime, tras lo cual, siempre habrá ese antes y ese después.

    Saludos,

    Mara
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