Color picota no muy oscuro.
Aroma de buena intensidad bastante frutal y con buenos tostados, toques de regaliz, especias y minerales.
En boca es sabroso, paso de boca redondo y con buenos taninos, retronasal a tostados, regaliz, especias y frutas, final persistente.
Esta bastante bien para los 15 € que cuesta, el corcho un 7,5

Maravilla de vino, sí señor!
Rojo rubí, brillante, limpio, capa media. Pequeño menisco levemente atejado.
En nariz es espectacular, elegante y complejo. Potente, fruta roja, muy especiado (pimienta blanca molida). Es un aroma cálido pero no sobremadurado, envolvente y con cierta dulcedumbre (yogur y caramelo de fresas). La madera está totalmente integrada en el vino, no asustan los tostados, dando una ligera impresión a humo y cacao que deja siempre en primer plano la fruta. LIgeras notas florales al fondo.
En boca es igualmente redondo. Tanicidad justa, medida al milímetro, amargoso y con un paso muy agradable de fruta-acidez-tanicidad-alcohol. Redondísimo, la madera no resalta por ningún lado. Persistencia más que larga con un deje amargoso, cacao y regaliz final que se alarga durante mucho, mucho tiempo. Por ponerle un "pero" y criticar algo le pondría un poquito más de acidez, (gusto personal)
Fino y muy bien hecho, donde la exquisitez y la elegancia le ganan la partida a la exuberancia por completo.
Vino de sobresaliente!

Rojo picota con ribete grana. Nariz amplia con mucha fruta negra madura, yogourt de fresas, higos secos, especias, guindas en licor, mentolados, notas de madera nueva y algo de cacao y regaliz. Paso de boca amplio y largo, practicamente igual que en nariz pero con algunas notas de tinta china y algun deje de verdor de la cabernet que le da una buena estructura al vino. RCP en bodega muy buena 13 euros, fuera de bodega tiene un precio abusivo que no entiendo

Granate capa media alta brillante y limpio.en nariz es franco con algunos aromas finos pero delatan su origen.en boca tiene buen cuerpo y recorrido redondo con recuerdos a frutos rojos nada maduros.Tiene un final medio que deja buen sabor y algo de astrigencia me imagino que con botella se elimanara esto ultimo.buen ribera pero nada nuevo

Carraovejas es un vino de equilibrista. Gusta a los neófitos y a los "entendidos". Así que por ahí nunca se falla. Juega hábilmente la baza de su coupage varietal, con lo que sin perder la noble tipicidad de su excelente tinta fino, gana en caracter frutal, profundidad y fortaleza con el aporte de una cabernet vinificada con maestría, siempre en su punto justo de maduración y sin sucumbir al defecto de otras cabernet ibéricas que se arruinan por su verdor, sus excesos balsámicos o sus tufos vegetales a pimienta verde y cruda.
Luego está su excelente combinación con la madera, que siempre respeta la buena fruta roja y negra, y que le aporta la largura y profundidad necesarias.
Por eso, en ese equilibrio entre lo goloso y lo complejo, entre la potencia y la amable elegancia, en hallar siempre el momento justo de maduración y vendimia, este vino seduce a casi todos porque casi todos pueden encontrar en él lo que buscan.
Dicen que es un éxito de ventas. Elaborado con tanto tino y acierto, ¿podría no serlo?

Si alguien me preguntase que es la cremosidad en nariz, los taninos fundidos en boca y la madurez de vendimia, le diría que probase este vino, ya que son atributos que los convierte en sí mismos como didácticos. La nariz da notas excelentes de maderas finas que recuerdan al toffe y al chocolate con leche. Hay tostaditos especiados y frutillos del bosque bañados en cacao, con un final goloso y frutal. Nariz moderna, actual y de precisión en el trabajo de la madera que se asocia perfectamente a la fruta negra madura. En boca es un vino untuoso, glicérico, especiado y con un paso lleno de volumen frutal ayudado por unos taninos cremosos y fundidos. Posgusto donde las sensaciones de toffe y cacao se alargan hasta hacerlo muy duradero y placentero, con un recuerdo claro de bayas silvestres espolvoreadas en chocolate y licor. Vino de alto nivel y que sitúa a esta Bodega en los primeros puestos en la Ribera del Duero, y a Tomás Postigo como uno de los mejores enólogos del País que ha entendido el trabajo con la madera ( junto con Mariano García ). Por el contrario un vino global y que traspasa las fronteras de la variedad y zona de Origen.

Color rojo oscuro, en nariz la fruta negra es abundante con toques de café y pan tostado, en boca es agradable, muy agradable con mucha fruta, una madera muy elegante y unos taninos bien equilibrados, el vino a principio casi provoca gula, el final es largo y recuerda al torrefacto y a la fruta, pero fue una gran sorpresa cuando después de 40 minutos el vino ha cambiado radicalmente y ha perdido su encanto, su potencia y su fruta, el vino estaba mas plano y con mas sabores a calcáreo. No se lo que ha podido pasar.
Lo único que se es que he disfrutado mucho la mitad de la comida y la otra menos...
Pero en general un muy buen vino con una buena relación calidad precio.

Color rojo guinda de capa alta con ribete amoratado, acreditando en nariz buenos aromas a la fruta negra madura, sobre un fondo de madera fina y toffe, pasando por boca con mucha conjunción y armonía, sin aristas con una acidez y unos taninos equilibrados, elegante y sedoso, glicéríco y algo calido, también dulzón me ha parecido con más merlot de la que dice la eqtiueta, su retrogusto a la fruta y a los torrefactos de la crianza, buen vino, bien hecho. Hay que felicitar a nuestro amigo Tomás Postigo por este vino.