Nada más descorchar la botella, los aromas que desprende nos dicen que nos encontramos ante un gran vino. La finura , la elegancia. Al día después a media mañana, todavía tuve recuerdos en boca aromáticos. Eso lo consiguen los recuerdos de verdad, con pasión por el vino.
Color granate profundo, elegante en copa y con brillo, lágrima que tiñe de rojo la copa.
Aromas profundos, medios, algo cerrados inicialmente, después de 1 hora dan paso a moras, arándanos, cuero, tierra, piedra, madera, caja de habanos, cedro. Puntas de vainilla, canela, miel de flores.
En boca es opulento, denso, excelso. Con acidez medio+, seco y alcohol alto. Los taninos empiezan a estar redondos, pero todavía les queda algo de tiempo por delante. Intensidad media, conforme pasa el tiempo se convierte en medio+, mucho cuerpo, tensión, recio, final larguísimo tras 2 horas, con sabores de fruta negra, cacao negro, arcilla, hiero, miel, BBQ.
NOTA 95/100
Armonía con Entrecot de Retinto punto (-) y pimientos de padrón.
Vista: limpio y brillante, de color rojo picota con ribete granate vivo, capa altísima y muy glicérico.
Nariz: de buena intensidad, franco, especiado, tostado, balsámico ... pero sin desplazar los aromas de una fruta negra y bien madura. Con la complejidad y personalidad de un conjunto de variedades de gran clase.
Boca: desde el principio resulta muy agradable, rico, sabroso, expresivo, con fuerza e intensidad en su estructura y amplitud, con taninos maduros, estupenda acidez y largo.
Un vino fino, lleno de matices en las fases olfativa y gustativa y de los que nos dicen sin dudas que estamos ante un gran vino.
Color en la copa
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