Picota con ribete granatoso. Capa media-alta. Lágrima abundante que tiñe la copa.

Muy buena intensidad. Fruta negra en licor, cassís, mentolados, caja de puros, regaliz, balsámicos, notas de laca.

Muy buen ataque. Sedoso, elegante, muy estructurado, buena acidez. Muy buena amplitud. Post-gusto muy largo afrutado con notas de madera fina.

Pero cuesta más de cien euros...

Nueva prueba de un vinazo que no vuelvo a describir porque en lo general valdría, y solo pueden cambiar las sensaciones porque es una botella diferente y sobre todo un día y ánimo diferente.
En este caso y tras incio de temporada de caza, acompañando a un gazpacho manchego y como final de la comida y tras probar otros varios tintos con entrantes, pues parece que la sensación aún siendo la de un grande, ya se habian subido varios peldaños de la escalera (Diezmo, Matsu, Calchetas..). Me encantó pero no lo ví mejor que la última vez. Quizás precisa más tiempo en botella.

Los precios hacen la mayor selección de vinos, y evidentemente no permite muchas repeticiones, aunque un amigo, que es un forofo de este vino, me permite compartir alegrias.
Color guinda picota, limpio, brillante, capa alta, lágrima densa muy persistente. En nariz aromas de fruta roja, ciruelas en compota, cacao, maderas tostadas, cuero. En boca, lo mejor, sabroso, potente, cerezas algo dulces, complejo, equilibrado, persiste y persiste y persiste....
Un vinazo aunque sus casi 120 € echan para atrás.