el vino sigue siendo una verdadera maravilla. que lástima, y ahora sí que era mi última botella.

Los aromas igual de expresivos, complejos y frutales que en la última valoración.

La boca totalmente redondeada y equilibrada, variado, vivo y al mismo tiempo grandemente agradable, final maravilloso.

Excelente en todo y en lo que más en la RCP.

Este vino se ha hecho GRANDE. Lástima que esta sea la última o penúltima botella de mis existencias, aseguro que lo buscaré con todos mis medios.

La nariz se muestra después de dos horas abierto, totalmente expresiva, compleja y frutal, con finos tostados, especias blancas, torrefactos, toques de chocolate, ricos, ricos los aromas nasales.

La boca es aún mejor, es muy frutal y al mismo tiempo sabrosa, el paso es una verdadera maravilla de variedad, complejidad y de viveza, todo muy bien conjuntado y en perfecta armonía, los taninos aún vivos pero nobles, el retronasal magnifico, con todos los aromas de la magna nariz, el final es largo y con mucha persistencia.

Un VINAZO, actualmente semejante al 2004 que disfruté hace unos años, pero éste se encuentra un peldaño más arriba. Un vino que vale la pena incluso a mayor precio, por tanto la RCP es excelente, el corcho regular un 7.

Casi cuatro años después he abierto otra botella, dicho sea de paso con mucho miendo.
Al principio no ha habido sorpresa, el vino se expresa en nariz con pimienta negra y ligerísimo toques de frutas muy escondidas, el pimiento esta pero menos "visible", la boca bastante bien, muy agradable y frutal, sin muchas complicaciones.
Al día siguiente sale la fruta en nariz y en boca, en la primera esta muy bien madurada y con buena expresividad, continua la pimienta negra, pero ya en segundo plano, toques de flores, mentolados y vegetales.
La boca es sabrosita, el paso de boca muy redondeado y con toques frutales, los taninos ahora son dulces, aunque todavia estan vivos, el retronasal bastante bien con pimienta negra en primer termino, pero luego frutas, flores y balsámicos, el final aunque no es muy largo, tiene una buena persistencia.
Un gran cambio sin ninguna duda, que no llega al 2004, como ya intuia, no obstante ahora es un vino bebible y disfrutable, creo que este todavia lo hizo Tomas Postigo.

Como diría el doctor ese.

Preciosa capa alta muy cubierta, ribetes potencialmente jóvenes aún.

Una viveza en nariz persistente, con aromas a frutos negros maduros, tinta china, lácteos, puntas salinas, mina de lápiz, me ha sorprendido el abanico que me ha presentado.

En boca es sereno, pulido, con un ataque goloso, persistente, largo. Muy redondo.

Creo que me queda otra botella, espero que no haya sido suerte lo de esta.

En copa es picota oscuro, bastante cubierto con ribete granate y lágrima que tinta la copa.

En nariz es muy frutal y de potencia media, fruta roja y negra en sazón, notas torrefactadas y recuerdos lácteos que te hace recordar a un yogur de frutas del bosque, mucha presencia de la madera aún.

En boca el vino no me ha gustado, es goloso, con buena acidez pero una amargosidad que no se le va, taninos para dar y regalar que van madurando y que se van redondeando para ir dejando poco a poco su rugosidad, persistencia media.

Color picota limpio y brillante con ribete violáceo y capa media-alta, con aromas de buena intensidad, complejo, con una primera apreciación de frutos rojos y negros maduros, con notas especiadas (clavo, canela), toffes, torrefacto y recuerdos de hierbas silvestres aromáticas.
En boca presenta una buena entrada, agradable al paladar, suficientemente equilibrado, sin rugosidad, elegante y frutal y con un final más que aceptable y buena persistencia.
Retronasal muy frutal y torrefacto.

Bonito picota con gran irisación violácea.
Elegante nariz con perfecta armonía entre la carga de fruta, especias y terciarios.
Paso por boca sedoso, glicérido, agradable con acidez exacta y taninos maduros. Es vino de cuerpo medio y escasa tirantez pero muy distinguido y a la vez amable.
No coincido con los comentarios de que el vino se ha echado la fama y se ha perdido la calidad. Este vino está realmente muy bueno. Eso sí, lo encuentro mucho mejor en su tipología que el Carraovejas Reserva (aunque no tenga nada que ver el uno con el otro).
El precio, no obstante, se ha subido un poco más de la cuenta debido a la 'moda'.

Se nos evaporó el mito, no está mal, pero le falta para ser un excelente vino, tal y como habíamos oído y leído.
VISUAL: Color picota con tonalidades violáceas y borde violáceo de capa alta.
OLFATIVA: Buena intensidad, se muestra complejo y poco franco, buen ensamblaje entre madera y fruta dándonos un agradable aroma, aunque la madera destaca un pelín para nuestro gusto, una fruta muy madura tirando a negra y una madera muy elegante tirando hacia coco que al rato se convierten en cacaos y lácticos, se percibe poca variación a copa parada como a copa movida, creemos que es por que la madera destaca por encima de todo. Va evolucionando algo se torna algo más dulce y goloso, con repuntes de cafés, toffes, cafés con leche y torrefactos.
GUSTATIVA: Bastante agradable, aunque algo falto de equilibrio, los taninos faltos de pulir, pero con muy buena persistencia, ligera amargosidad y un final bastante frutal.

Este vino , brillando a un alto nivel, se mantiene fiel a su estilo añada tras añada: potencia, fructuosidad y equilibrio. La del 2005, es formidable: en nariz resulta tremendamente expresivo, muy afrutado, compotado, pasas, bodega , maduración. Presenta matices de cedro, ebanistería bien integrados y un fondo mineral que lo complejiza. Tras un año se ha pacificado, resulta menos agresivo, más equilibrado, algo menos frutal y más maderoso. Boca expansiva, con recorrido, llamativo pero sin rugosidades y excesos, tanicidad madura. Muy rico

Color rojo rubí intenso, muy cubierto, ribetes violáceos y cuerpo medio.
Aroma muy suave a frutas rojas maduras, fondo de resinas.
En boca muy agradable, equilibrado, poco complejo pero untuoso con recuerdos a miel, frambuesas.