El vino Viñas del Vero Chardonnay 2015 presenta un color amarillo pajizo con ligeros reflejos verdosos. Es brillante y límpido.
Los primero minutos tras el descorche el vino estaba ligeramente cerrado pero tras oxigenarse un poco el vino ganó en aromas y variedad. El vino tiene aromas que recuerdan a la fruta blanca fresca como la pera y la manzana y a flores blancas como el jazmín. Tiene un punto mineral que lo hace más interesante.
En boca es ligero y refrescante. La fruta vuelve a ser de nuevo protagonista en esta fase. De permanencia media-corta, fácil de beber y delicado.

Me ha gustado su evolución!!!!

Sigue fresco, pero con esa fruta blanca madura en nariz, con piña, melón, manzana, flores, mineralidad, herbáceos, cítricos maduros también, ligeros mentolados.... Es fresca, pero el toque dulce de la fruta madura le da cierta complejidad.

Ya en boca es más graso, untuoso, con la fruta un punto más en sazón, con fruta tropical, cítricos, flores más marchitas, herbáceos ligeros, una muy buena acidez, amargores, un toque salino y mineral... Una boca rica y más golosa. Postgusto medio y retronasal más frutal.

Un vino honesto, que ha ganado en complejidad, pero sin perder frescura.

Amarillo pajizo con reflejos verdosos.
Nariz un poco cerrada de inicio, cuando abre se muestra muy exuberante, frutal y floral, ligeramente herbáceo y cítrico.
En boca tiene buena entrada, ligero, acidez correcta, con notas marcadas a plátano y tropicales.

Vino de aspecto pálido con reflejos verdosos.
Al inicio lo encontré un poco cerrado, se percibían notas que recordaban a cerillas. Luego se fue y se empezó a reconocer la fruta fresca, sobre todo, fruta blanca. La fruta va acompañada de notas florales, flores blancas finas y ligeras. Los aromas minerales también se encuentran y quizá con algún toque herbáceo.
La entrada en boca es buena y alegre. Tiene muy buena acidez. Al inicio se nota más la acidez pero luego se va acentuando más el amargor que queda al final. Postgusto medio.
Deja buen sabor de boca. Es un vino joven al que aún hay que darle algo de tiempo.

Es un vino de aparencia joven..limpido,brillante,decolor limon media intensidad con reflejos verdosos. Una buena parfum de flores blancas,la flor de manzana y fruta blanca. Inmediamente se nota su frescura y pureza, toques de carbonico dando frescor. Primero notaba algo de tomate y luego con gira de copa la manzana golden-verde..y quiza piel de banana. Un chardonney refrescante fina y fiel a su caracter Somontano. Se termina un poco corto pero al ser un joven monovarietal sus vertudes son aptos para platos delicados, como cangrejo y marisco y seria mas apreciado en verano!

Y un Vero muy refrescante, al que la botella le dará finura y redondeará los verdores que ahora presenta. Pero pinta bien, deu uun amarillo pajizo, brillante, con reflejos dorados y verdes.

En nariz hay fruta como pera fresca y jugosa, fruta tropical, flores, herbáceos, mineralidad, polvo de talco... la sensación es de frescura y juventud, de que va a crecer y que le falta un punto para abrirse más.

En boca es carnoso, menos que en 2014, muy refrescante, con esas notas de fruta blanca y tropical, mineral, herbáceos, amargores ligeros, acidez muy rica, un punto afilada, pero que se deja beber.

Tendremos que darle más botella a ver qué tal se expresa este blanco que se ha convertido en un básico de mi bodega y que gusta mucho.