Pago de Carraovejas Crianza 2009
Pago de Carraovejas Crianza 2009
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Crianza:
Con crianza
Graduación (vol):
14,50%
Varietales:
96% Tinto fino y 4% Cabernet Sauvignon
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 20 a 29,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
8.94
/
95
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
6,8
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ELABORACIÓN
El vino Pago de Carraovejas Crianza 2009 se elabora de manera tradicional. Realiza la fermentación y la maceración en tinas muy amplias. La crianza es de 12 meses en barricas de roble francés y americano. Clarificado con clara de huevo natural. Embotellado en el mes de marzo del año 2011.
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Opiniones de Pago de Carraovejas Crianza
OPINIONES
21

Hay un amigo que cada vez que comemos tiene que ser con este vino y él es muy convencido de este vino y me está convenciendo cada vez más a mí.

Deja una sensación de gran vino, muy equilibrado, goloso, buen cuerpo y persistencia final. esta vez tomado con un arroz de rotjos (carabineros) con fuerte sabor que podía eclipsar, pero no, fueron dos toros en buena lid; incluso al final de la comida te acompaña bien.

Unos meses más y nuevo contacto y sigue estando magnífico, como no podía ser de otra forma pues está para durar y durar. La tentación vive en el piso de abajo (bodega).

Es un vino que me parece muy redondo, muy equilibrado, goloso, sabroso...está entre los preferidos en esta gama de precios y parece que las nuevas cosechas apuntan que la bodega va para arriba.

Cereza de intensidad media-media alta. Nariz de buena intensidad. Fruta roja, chicle de fresa, tostados y torrefactos suaves junto a algún deje balsámico y especiado. Boca con entrada suave, paso fresco sin renunciar a la sabrosura, tanino maduro y dulce, trago fácil, frutal, con algún recuerdo de crianza y especiado. Final bueno y agradable, sabroso y fresco.
Probado junto a la añada 2008. Este 2009 resultó algo más aromático y carnoso, con algo más de extracción. Ambos muy fáciles de beber.
88

Seguramente convendría esperar pero cuando sabes que es un valor seguro y lo tienes delante, se hace difícil esperar; así que de nuevo contacto con este buen vino para una fideua.
Las sensaciones son tan buenas como el recuerdo y teniendo en cuenta que el cerebro tiende a guardar más los buenos recuerdos que los malos, ya es mucho decir.
Sigo pensando que esta añada tiene un plus especial.

Cuando eliges abrir este vino es porque quieres algo más de celebración y sabes que va a gustar.
Además creo que esta añada está siendo también algo más de lo bueno habitual de otros años y eso que seguramente irá mejorando en los próximos. Habrá que tener algo más de paciencia.

Si bien es cierto que tras catar un vino en la misma bodega, y no digo más si además se disfruta en el Restaurante Jose María en Segovia junto a un buen cochinillo, la valoración rozaría lo pellorativo por la alta puntuación.

Pero además a esta cata y descripción de sensaciones se une la cata técnica de este vino y de esta añada, y solo me cabe recomendar el voz alta este vino, esta añada y sugerir que nadie quedará indiferente, porque este crianza de la Ribera del Duero, encierra el valor más preciado de todo vino, la fruta.

Un vino donde los frutillos rojos de forma seria van mostrándonos su fruta, su perfume, menos juvial y con menor ímpetu que la añada 2010, lo cual quiere decir que tendremos un 2009 con la fruta fusionada con las notas de crianza y un 2010 soberbio en fruta que acoge a las notas procedentes de la crianza en barrica, lo cual nos muestra la añada, el tan afamado concepto de terroir que aporta muchos más condicionantes que la palabra terroir. Un vino elaborado para producir placer.

Y es lo que tiene compartir mesa con tan buenos comensales: que a uno le dejan el honor de pedir vinito para tan grato encuentro, y voy y encuentro el momento adecuado para reunirme al fín con tan conocido vino.
Mucho he oído acerca de esta bodega y sus vinos. De hecho ya era para mí como un imposible cuando comenzó mi fiebre por este mundo, el enológico. Y mucho ha pasado desde entonces. Además, me llamaba mucho la atención el catarlo, pues creo que no corrían aires de alegría últimamente en la bodega de Peñafiel.
Y por ser la vez primera, optamos por el crianza que, además, pienso que va a ocupar un puesto memorable en la Ribera, incluso valorándolo en la media distancia con su hermano el Reserva. Eso sí, habrá que esperar a que éste resurja de sus cenizas también en este 2009.

La cata:
Visualmente, se aprecia un color picota granatoso de buen brillo y apreciable lágrima. Capa media-alta en la copa.
La nariz ya empieza a mostrar la seriedad del vino que estamos tratando: compleja; de media intensidad pero abundante de matices. Nos reciben de primeras, notas lácticas, vainillas (se aprecia la cremosidad antes de llegar al paladar). Agitando comienza el desfile de frutas; rojas y negras bastante maduradas. Leves toques de licor y balsámicos de fondo. Exhuberante. Un poquito de tostado por aquí; una pizca de torrefacto por allá...
La boca, pues más de lo mismo. Viste la coraza con un tanino firme, serio. Frutal y carnoso. Muy buena estructura. En el paladar tiene peso; consistencia. Se bebe bien ahora y seguramente, con un tiempo en botella, mejor. Final de buena persistencia que nos recuerda la fruta madura y algo de especias.

Era mi primer Carraovejas y me ha causado muy buena sensación. Además me reafirma en mi impresión (tras Mauros, Aaltos y demás Riberas de misma añada...) que este 2009 va a regalarnos unos vinos para el recuerdo.
Al tiempo...

El caso es que en una feria lo probé, allá por octubre del año pasado. El vino me pareció muy bueno y compré botella en cuanto pude. Y aunque sabía que tenía que haberlo dejado un tiempo de reposo, no me pude aguantar y creo que lo he catado prematuramente. Aún así, el vino no defraudó, pero pienso que podría haber estado mejor.

Rojo picota muy intenso, casi tinta china. Limpio y brillante.
Intensidad aromática media-alta. Fruta negra muy madura con unos tostados muy intensos, notas golosas, algo licoroso, bombón y café.
Boca rico, sabroso y opulento, es largo, pero creo que unos meses de botella más le vendrían muy bien, tenía algo de desequilibrio en la acidez. Mejorará.

Precio sobre los 24 €.

Creo que esta añada tiene un punto extra.
A la vista color rubi hacia granate, capa alta, lágrima buena y persistente. En nariz es complejo, goloso, muy afrutado (fruta negra), algo de tostados, torrefactos. En boca calido, potente, equilibrado, fructoso con fruta algo dulce, tostados como toffes, algo de regaliz con muy buena intensidad y persistencia.
Miré la etiqueta porque tenía la sensación de haberme equivocado y haber abierto un reserva.

Ya van 3 botellas en 4 dias y es perfecto en todas, desde el corcho hasta la ultima gota de nectar,...rico y con gran fundamento-.
la fase visual es esplendida en colores, ambares, rubies y si quieres granates, ribete naranja de verdad, capa medio alta y con una elegancia en copa sublime, de un trabajo tan bien realizado.
En nariz es profundo y complejo, pero abierto como un colibri en una hoja de nectar, goloso, montecillo, carbon y hojarasca, junto con cafes y tostados, llegando a toffes, suaves, pero con ese ribera de fondo. Es potente y bastante intenso en copa parada. Equilibrio 8.
Ataque recio, calido, algo potente, amargor y dulce buenos, taninos oscuros pero aterciopelado, Bouquet extremo y nariz y boca, la caudalia es larga y con maderas, boj, regaliz de palo y tostado fuerte.

Una añada como 2001, para NO olvidar.

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