Cocina húngara
La cocina húngara es una cocina sabrosa, fuerte y contundente.
"la vida no es otra cosa que comer bien y beber bien", es lo que se canta en una opereta húngara.
Sus platos son abundantes, llenos de calorías y sabor, con aromas fuertes en general que invitan a sentarse a la mesa.
Entre los condimentos más utilizados, la cebolla, la paprika (pimentón) y la crema agria. El pimentón empezó a utilizarse hace relativamente poco en Hungría, en 1700.
En el S XV Hungría tenía platos muy sofisticados, esto se debía a que el rey Mathias estaba casado con la reina Beatriz, procedente de Nápoles. Ella llevó hasta allí la pasta hervida y sus quesos.
En los S. XVI y XVII hubo dominación turca sobre Hungría, lo que incorporó sabores orientales a la cocina. Fueron ellos lo que introdujeron la paprika, las semillas de amapola y el café, entre otras cosas.
De la época del imperio austrohúngaro, existe mucha influencia austriaca. De los austriacos aprendieron los cocineros húngaros a espesar las salsas, con harina dorada con un poco de grasa. también incorporaron los estrudel, la carne rebozada y aprendieron a añadir verduras a los guisos.
Estofados de ternera, cerdo, faisán, liebre, ciervo, pollo o pavo...sopas de oca, col rellena, pisto húngaro, codillo con chucrut y la archiconocida sopa gulash... platos sabrosos, cocina elaborada y contundente. Hungría tiene mucho que visitar, pero uno de sus platos fuertes, es la gastronomía.