Después de 8 años no esperaba que se volviera a cruzar por mi camino una botella de esta añada... Se presenta vestida de color granate de buena capa. La nariz es intensa y concentrada, con notas de caballería y recuerdos a aceitunas negras. Con la aireación gana en expresión frutal, con notas de picotas en sazón. En boca tiene buen ataque, resulta ligero en el paso aunque estructurado, bien de acidez, pero con una amargosidad marcada que afea el paso como si la extracción hubiera sido excesiva, de manera que el tanino aparece áspero y domina el paso.

Color cereza bastante oscuro.
Aroma con cierta potencia a frutos negros y rojos muy maduros, al borde de la sobremaduración, (ciruelas y fresas), también especias (vainilla), las maderas se detectan de buena calidad, tostados y toques vegetales.
En boca es más potente, con un paso de boca sabroso y agradable, que deja sensación de plenitud, taninos nobles, en el retronasal vuelven las sensaciones de la nariz. Final justo y persistente. Me gustó menos que el 98. Cuesta sobre 20 Euros. El corcho un 8.

Picota bastante cubierto con menisco morado. En nariz muestra maderas aromáticas (cedro), fruta compotada, minerales y humo. En boca está algo duro pero muestra un enorme potencial. Se detectan notas de cacao y fruta negra madura. Es largo e intenso.

El vino tiene una nariz personalísima, con fruta negra muy madura, heno, lavanda, hinojo, y mucha mineralidad. En boca está todavía muy duro, pero el tanino, tan presente, se muestra amable, y creo que promete mejorar con el tiempo. Buen recorrido y vuelve la mineralidad en el post-gusto.

Aroma muy intenso y llamativo, de gran exotismo y personalidad, me recuerda a la hierba fresca recién cortada. Nunca había olido un monovarietal de Petit Verdot (Carlos Falcó fue el introductor de esta uva en España, gracias) y me ha sorprendido muy gratamente. En boca es sabroso, pero le falta aún por integrar la buena madera que lleva en la crianza. Con unos meses más en botella ganará mucho,ahora creo que acusa un cierto desequilibrio entre su gran nariz y su paso por boca aún por integrar. Cuesta unos 23 euros.