Cuando uno esperaba encontrar un “zombi” en la botella… pues resulta que está bien vivo.

Rojo aún granate de capa muy alta, muy limpio, lágrima abundante.

Nariz muy frutal aún, con fruta negra madura en primer plano sobre un sutil fondo especiado. Franco y de buena intensidad.

En boca sigue mostrando la estructura de su juventud, es potente, aunque esta syrah indómita al salir al mercado se muestra ahora más fina, con buena acidez, repitiendo los mismos tonos frutales que marcaba en nariz, con un final notable un punto cálido.

Lo dicho, sorprendente.

Muy entero por su acidez y estructura. Maduro y con la sabiduria del crecimiento en botella en boca. Taninos finos y maduros, acompañado por muy buena acidez. Destaca su perfil aromatico de matorrales, fruta negra madura y especias dulces.

Abierto 3 horas antes.
Color rojo picota de borde violáceo intenso. Capa alta.
Aromas a fruta roja madura, notas especiadas y toques de madera. Todo muy fresco. Lágrima abundante. Al principio en boca parecía muy desestructurado y con muchas aristas, pero con las horas, se compone y va tomando cuerpo.Paso cálido y potente. Final astringente y algo corto para ser un shiraz 100%.Presenta posos. Vino correcto del que me esperaba algo más. No creo que repita.

La evolución de los vinos es siempre un misterio, donde entran tantas y tantos factores, en esta ocasión la evolución ha producido el efecto contrario, parece que se puntualizan los defectos de su extremada juventud y pierde las virtudes de la edad, aunque claro está cada botella también es una historia distinta.

La nariz se presenta cerrada, asomándo tímidas notas de fruta negra con buena madurez, los aromas vegetales se anteponen a la fruta en todo momento. Perdiendo la frescura y notas licorosas del pasado año. En boca sorprende la presencia de aristas inexistentes en este vino catado con antelaci’on, alejado del equilibrio, donde una viva acidez despunta hacia unas notas amargosas finales que secan la boca.

Estas son mis sensaciones con esta botella , cual pronto la contrastaré con otra 03, porque seguro me quitará la razón.

Dos años después y tres botellas más, el vino sigue siendo potente y complejo en nariz, donde sobresalen los tostados, ahumados, torrefactos y las frutas.
En boca sigue siendo sabroso y equilibrado, con una muy buena estructura y con unos taninos ya menos potentes, pero muy noble, final largo y persistente.
Un gran Syrah, a un excelente precio.

Gran relación calidad precio en éste fantástico vino que expresa como pocos el calor de la viña y el suelo, cada vez más apreciado, del que procede. Color oscuro, de capa alta, brillante y limpio; el aroma es nítido y claro, con notas de mora y ciruela envueltas en una sensación de dulzor y madurez. A pesar del grado, la correcta acidez lo hace llevadero, de buen beber, aúnque con taninos de fruta todavía algo duros. Largo y gozoso final

Los tostados de la madera (¡más madera!) y una insidiosa licorosidad (¡más alcohol!) aparecen "quemando" las leves notas de la variedad que se atreven a asomar: aceitunas negras, moras, confituras de ciruelas. Demasiado extracto. Maduración que va demasiado lejos y se carga la expresividad de la materia. En boca una montaña de taninos inunda el paladar con muy pocos modales. Un final agresivo y ardiente causado por un desmedido alcohol termina por culminar la faena. Potencia, sólo potencia, monstruosa potencia.

La primera vez me sembró dudas, aclaradas con esta recata donde he intentado analizar en óptimas condiciones este -a mi parecer- difícil vino. He de añadir;

Visual espléndida rojo cereza muy intenso casi opaco, brillante ribete violáceo con reflejos azulados -insultante juventud- lágrima abundante y muy tintada.
El análisis olfativo es una mezcolanza dominante de fruta negra madura -frambuesa, ciruela- muy bien acompañada sobre un fondo mineral complejo. Es una delicia el olor a ricmos de fruta, hollejos que desprende al verter vino en la copa.
En Boca se mantiene el mismo nivel, de ataque denso, amplio, de buenas sensaciones dulces con un apso de gran evolución y recorrido con despuntes de acidez -le aportará años por delate- frutal, se siente espiritoso con final largo de ligera amargor-astringencia aún por serenar con taninos maduros, dulces que se hacen sentir en un postgusto complejo.
Vino muy definido como alta expresión, de gran color, potentes y complejos aromas frutales y minerales, demuestra nervio de principio a fin, potencia y densidad en boca.

El vino más peculiar que he probado, de color rojo picota intenso con ribete violáceo, límpio y muy brillante, lágrima intensa y tintada.
En nariz a mí me trae recuerdos cítricos, sobre todo limón, muy mineral, algo especiado, tomillo sobre todo y con toques a geranios.
En boca es complicado, ácido y bastante astringente, final amargo, bastante persistente, quizás dice más en nariz que en su paso por boca, difícil maridaje, con espárragos imposible, no es mi tipo de vino.

Esperado este Valtosca 2003, nombrados por unos como el mejor syrah de España -con permiso del Marqués de Griñón y su valdepusa-, peñín le sube al podium con un 94, de todas formas me parece un vino Parkiano es decir en puntuación de cata facilmente sube del 90, aunque en conjunto personalmente me cueste un poco.
Visualmente espléndido cereza cubierto muy intenso ribete rojo violáceo y brillante.
En NARIZ gana complejidad con la aireación, mostrándo al inicio festival intenso de frutillos rojos silvestre, aflorando toques pasificados, balsámicos, hojarasca, vegetales, apuntes ligeros minerales de fondo empieza para terminal culminando notas de crianza -torrefacto, regaliz- envuelto en intensas notas ahumadas.
En BOCA se muestra potente, cálido con un paso de boca carnoso y muy espiritoso -el alcohol se hace notar, aunque sin despuntar- taninos maduros dulcificados con un final largo con ligera aspereza., persistente y retronasal marcada por la crianza.
En Cata puntuada 9.2, en conjunto 8.2. Muy buen vino que a todos no les gustará.