<em>La evolución de los vinos es siempre un misterio, donde entran tantas

La evolución de los vinos es siempre un misterio, donde entran tantas y tantos factores, en esta ocasión la evolución ha producido el efecto contrario, parece que se puntualizan los defectos de su extremada juventud y pierde las virtudes de la edad, aunque claro está cada botella también es una historia distinta.

La nariz se presenta cerrada, asomándo tímidas notas de fruta negra con buena madurez, los aromas vegetales se anteponen a la fruta en todo momento. Perdiendo la frescura y notas licorosas del pasado año. En boca sorprende la presencia de aristas inexistentes en este vino catado con antelaci’on, alejado del equilibrio, donde una viva acidez despunta hacia unas notas amargosas finales que secan la boca.

Estas son mis sensaciones con esta botella , cual pronto la contrastaré con otra 03, porque seguro me quitará la razón.

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