Nos pedimos este vino en el restaurante La Suculenta de Benicasim tras la recomendación del mismo Chef, el gran Jorge Lengua. Se trata de un curioso caso en el que las barricas usadas en la crianza han contenido whisky previamente. ¿Por qué barricas de whisky? El whisky ha eliminado gran parte de los taninos de la barrica nueva por dilución con el alcohol, por lo que las barricas, aunque nuevas, apenas tienen aporte tánico. De esta forma el vino no se endurece y se permiten crianzas más largas. Como la barrica queda aromatizada por el whisky, este sutil matiz le aporta al vino complejidad. Pero vamos al tajo.

Nos sacan la botella de su vinoteca, la abrimos y esperamos 15 minutos antes de proceder con su valoración a unos 17°C. Curiosa su forma que recuerda a las botellas de Oporto con las etiquetas resaltando su peculiaridad de esas barricas que contuvieron whisky. Botella n° 3.985 de 12.000 producidas.

VISUAL: Bonito color rojo picota de capa media-alta con un luminoso ribete en tonalidades rubí. Presenta abundantes lágrimas, finas y ligeramente tintadas (93).

OLFATIVA: A copa parada emana potentes aromas de frutos rojos y negros maduros, a cerezas, arándanos y moras. Agitamos y aparecen unos frescos herbáceos de estragón, especiados de vainilla y pimienta negra, notas balsámicas de regaliz y unos elegantísimos apuntes tostados y ahumados fruto de su crianza. Por último surge algún terciario que nos recuerda al chocolate negro y al cuero curtido con un fondo amaderado a roble muy sutil. Sensacional aromáticamente, intensidad media y tremendo en su complejidad (93).

GUSTATIVA: En boca se muestra poderoso, corpulento, denso y de acidez alta. Taninos bastante pulidos dando una sensación de amabilidad increíble, casi impropia de un "Toro" con tan solo tres años desde su cosecha. La verdad es que sorprende lo fresco y sedoso que resulta su paso por boca. Aromas retronasales tostados intensos con un post-gusto sabroso. La fruta acompotada es la primera protagonista pero enseguida aparece un puntito dulzón, entre achocolatado y ajerezado, un tanto licoroso. Al final de nuevo apreciamos esa barrica, pero con un equilibrio maravilloso. Para rematar el disfrute, resulta que persiste en boca durante 3 minutos y medio, tremendo!. Gran sorpresa este vino con esa crianza tan peculiar. Me parece muy equilibrado y con una personalidad única (92).

La RCP atendiendo al mejor precio que he visto en tiendas (22 euros) me parece muy buena pues estamos ante un gran vino sin duda.

MARIDAJE: En "casa Jorge" se come de muerte!. En esta ocasión estábamos tres grandes amigos (invitados por el gran Pepe) y nos cascamos tres botellas de vino. La primera fue éste Toro que nos tomamos como entrante y que después acompañamos con unas ostras fritas a la andaluza con una mayonesa de caviar y cebollino con ají amarillo y mostaza. El segundo plato fue un tártar de atún con crema de berenjenas y pasta de sésamo aromatizada con piel de lima y con sus brasas comestibles. La verdad es que los platos fueron todo un espectáculo sensorial y el maridaje fantástico. Concretamente con el tártar y las brasas alucinamos, apuntes salinos y ahumados maravillosamente armonizados con las notas frutosas y tostaditas de nuestro vinazo. Brutal disfrute con grandes amigos, inolvidable!. Mil gracias Pepe!!

Salud-os!!