Año y medio más tarde abro otra fantástica botella de este maravilloso Faustino I. Sigue los mismos registros apuntados en la anterior. Solamente destacar la enorme persistencia, tanto en nariz como en boca. No hay escala ni cronometro...

Y el corcho impecable. Sin lacres ni tonterías. Impregnado de vainilla y canela. Y la adicción que me genera olerlo...

Toda una lección de buen hacer.

Subo nota

Vista: Rojo cobrizo con destellos caoba, de capa baja y ribete ancho diferenciado en tonos teja. Con restos de sedimento pero brillante. Lagrima abundante, ancha, densa y de caída lenta que tinta ligeramente la copa.

Nariz: Intensidad media, profunda y penetrante, fina, sutil, elegante, delicada, embriagadora, compleja, con buena definición y extraordinaria persistencia. Destaca el carácter dulzón que le proporcionan las especias y la melaza, acompañadas de tabaco, caja de puros, frutos secos de cascara, bosque umbrío, humus y hongos. También queda un resquicio para la fruta reducida, confitura y cascarillas de naranja en licor. Al retirar la copa persiste una maravillosa canela en rama que invita a acercarla de nuevo. Fantástica nariz.

Boca: Entra con una intensidad y volumen sorprendentes, llenando súbitamente la boca, con mucho nervio, viveza y frescura, desarrollándose de la mano de una acidez fina y penetrante y unos taninos de lujo, afilados pero bien integrados, conformando una estructura pétrea que aún esta lejos de dar síntomas de venirse a menos. Recorrido largo y persistente, redondo y equilibrado, de tacto aterciopelado, fino y elegante, con la fruta reivindicando más espacio, reducida y espolvoreada en canela, evocando a confitura de frutos del bosque, naranja seca, frutas escarchadas, dulce de membrillo y cascarillas de naranja en licor. Le siguen notas de una crianza serena y reposada, que denota madurez, basada en la canela en rama, nuez moscada y tabaco rubio, que nos conducen a un postgusto intenso y persistente, dejándonos una impronta de maravillosa dulcedumbre y sensación plena.

Una obra maestra de Faustino. Compre unas cuantas botellas hace varios años a un precio que hoy me parece un regalo. Alguna que otra he tenido que tirar, enterradas en sus posos, pero la que me sale buena justifica todo el lote. Esta botella ha resultado una gozada.

¡Qué pocas referencias verdaderamente clásicas quedan en La Rioja!

Me levanto de la silla y aplaudo.

Botella borgoñona con revestimiento que la hace totalmente opaca a la luz.

Cápsula negra, corcho de calidad y buena longitud (4,9 cm) apenas bañado 1 mm por el interior. Huele bien.

Abierto un buen rato antes de degustarlo con sacacorchos de láminas.

Sacado de vinoteca a unos 14ºC.

Servido en copas amplias Lehmann Jamesse Grand Rouge.

Visual

Picota oscuro de capa media, ribete atejado-transparente, limpio (salvo alguna leve partícula en el ribete en la parte final de la botella), brillante y de buena lágrima, fina y de lenta caída.

Muy buena visual y packaging para un vino de 26 años. (9)

Nariz

Fruta negra y roja muy madura con toques levemente compotados, balsámico-mentolados, especias dulces, regaliz, laurel, leves recuerdos de flores ajadas, maderas de calidad, leve incienso y hasta leve barniz.

Muy buena nariz, de gran intensidad y complejidad. (9,1)

Boca

Ataque frutalmente maduro, de cierta potencia y contundencia, fluido, de muy alta acidez, seco, sabroso y jugoso, de volumen medio-alto, amplio y expansivo, buen cuerpo y muy buena estructura.

Paso por boca muy agradable y redondo, de taninos con mucho nervio pero, a la vez, dulces y bien pulidos, equilibrado y muy bien integrado.

El final es bastante largo, con fruta madura levemente amargosa, especias dulces, regaliz, balsámicos y un buen fondo de madera menos acusada de lo esperado dejando un estupendo postgusto; en vía retronasal aparecen notas herbáceas y a tabaco muy agradables.

Excelente boca de clásico riojano muy en forma a sus 26 años. Tiene acidez y hechuras para aguantar 10-20 años más. (9,2)

La RCP, para lo que pagué hace unos años (unos 18€), es sencillamente espectacular (en bodega nos dijeron que el PVP debería ser muy superior).

Me queda alguna botella más para ver su (futura) evolución.

De color rubí brillante con destellos en teja, de capa media.

En nariz despiertan aromas de roble, con buena acidez, fresco y más joven en apariencia. Notas de fruta madura, compota, ciertas notas licorosas y fondo de vainilla. Sigue abriendose y regalándonos más matices como el punto de regaliz. 

La boca nos muestra un vino sedoso pero con chispa que la aporta esa acidez alegre mezclado con maderas viejas. Es redondo, con taninos bien integrados. Un vino rico con un potencial de guarda muy largo pudiendo llegar a ser uno de los grandes clásicos de Faustino.
 

Tiene 450 hectáreas de viñedo en este año, añada excelente

Color teja con ribete amarillento, tonos café, Mucho amarillo en el ribete, capa media baja, limpio y brillante, presencia leve de posos en la botella.

Intensidad media alta, estado maduro y sobre maduro, muy complejo, toques equilibrados y de terruño, ciruela, regaliz negro, lácticos, café y cacao. Hongos, cueros, caza, alter eight. Super grande con el tiempo en la copa, tiene de todo, tabacos, caldo de carne, cueros, perdiz escabechada, hojarasca, etc…….no se cansa uno…..

Boca suave, con nervio y chicha, muy buena acidez, con volumen, quizá le falte algo más de fruta aunque se encuentra fabuloso, muy largo, perfil licoroso, salivación continua, recuerdo de café, tabaco y regaliz constantes. Muy rico tacto pleno. Terciopelo puro.

sigue aquí

Corcho de calidad apenas tintado en su base, elástico, como nuevo. Descorche perfecto!! De color rubí marronoso de capa media, limpísimo, sin el más mínimo asomo de precipitados. ¿Vuelto a filtrar antes de un nuevo embotellado? Reflejos rojizos y ambarinos, brillante, vivo. Borde amplio, atejado.

Aromas de buena intensidad, perfilado, con predominio de una cálida nota de fruta negra en compota (ciruelas) fundida en mondaduras de naranjas, marron glacé, licor de marrasquino. Viene acompañado por el habitual despliegue de especias dulces y vainilla de fondo . Clásico-clásico, limpio, fino, muy Faustino, sin concesiones a la novedad. Da la impresión de estar menos reducido que otras botellas que habíamos probado anteriormente a esta nueva comercialización. Se va abriendo con facilidad sacando ligerísimos apuntes de ebanistería, cuero viejo, regaliz, pesebre.

En boca es sedoso, ligero en el paso pero vivo, acídulo, con una acidez mayúscula y un interior profundo a maderas añejas. Redondo, suave, con taninos aterciopelados y un final a tostados que no habíamos encontrado en otros Faustinos. Más de lo mismo pero tan rico como siempre. Va a tener un largo recorrido en botella si lo queremos guardar, a pesar de que su evolución no aporte más sorpresas.

Hay que felicitar a la gente de Faustino por poner al alcance de todos los aficionados una de sus mejores cosechas y además hacerlo en las mejores condiciones posibles. Más que un vino es un regalo: acabado de vestir con su clásica etiqueta y guardado con mimo durante estos años en los calados de Oyón. Un detallazo!!! Y todo ello con un aumento de precio que apenas alcanza el 50% de su última añada. El esfuerzo es encomiable y deberían tomar nota el resto de bodegas riojanas que guardan entre telarañas alguno de sus mejores vinos.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/12/faustino-i-1994-gran-reserva.html

De entrada comentar que tenía muy pocas esperanzas con este vino.

El corcho en muy buen estado y espero un rato para probar. Capa media, con bordes teja pero no muy bajo de tono.

De entrada se muestra cerrado, posteriormente se pueden apreciar notas de tostados, se puede apreciar también fruta de tipo roja y muy pocos cueros.

En la boca conserva buen punto de acidez, con las sensaciones similares a la nariz. Pasa bien y con un puntito de vigor bien conservado.

Sigue con la botella de toda la vida.

Me ha sorprendido para bien, no compraría una botella, pero abriré otra botella que aun tengo con ciertas expectativas.

Uvas : tempranillo 85 % - graciano 10 % - mazuelo 5 %. Faustino I Gran Reserva pertenece a una serie de botellas decorativas ( vieja estampa riojana, retrato de Rembrandt, cristal opaco, etc. ) llamadas " añadas míticas " y que ahora cuestan un ojo de la cara. Ésta contiene un vino de color rojo atejado, envejecido y cansado, que huele a guinda en licor pero sabe a madera vieja : se está borrando una imagen del clasicismo.

Rojo rubi capa media.
corcho en buen estado.
buen color, no se notan los años.
nada de reducción, buen aroma con predominio de terciarios(cuero, ebanistería).
bien de acidez, taninos dulces en buena forma.
un rioja que aguanta bien los años. Vino clásico de rioja, en un buen momento, aunque aguantará algún año más en bodega.
Tomado en excelente compañía.

Rubí de capa media/alta con destellos teja. Tiene una nariz bastante intensa, con toques de aceitunas negras, algo de aceite de oliva, notas de brea y algo de fruta pasa. En boca ligero, bastante vivo, con buena acidez, paso fresco y buen recorrido.