De color rubí marronoso de capa media-baja, bastante más evolucionado en comparación con otras cosechas de la misma época. Algo turbio con unas finas partículas en suspensión y un finísimo precipitado en la base de la botella. Reflejos anaranjados, poco brillo, mate. Borde amplio, cobrizo, sin apenas diferencia respecto al menisco.

Clásico, muy clásico, muy Faustno, con las habituales notas de crianza tradicional a maderos envinados, especias dulces y una curiosa notas vegetal de fondo que va desapareciendo al tomar aire. El tostado gana en presencia (ceniza, cacao tostado) acompañado de registros reductivos, trasiegas, barniz, y un sspechoso apunte ligeramente amontillado que se va confirmando poco a poco.

En boca es maduro, cremoso, suave, integrado, con taninos invisibles, aunque algo falto de pegada y justito de acidez. Mantiene una trama atractiva de especiados y fruta roja reducida, picante, licorosa, matizada por un matiz dulzoso. Quizás sea la cosecha más evolucionada de todos los Faustino I de los ochenta. Para beber ya. No aporta nada diferente a otros años pero sigue siendo un vino digno.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2016/01/faustino-i-1988-gran-reserva.html