Bonita presentación en botella de color ámbar oscuro con su nombre en letras blancas escritas directamente sobre el vidrio. 20% de volumen alcohólico. Temperatura de servicio del vino: 13º.

Visual: Color caoba de capa media-alta y reflejo bronce. Densa y abundante lágrima

Nariz: Entrada poderosa, compleja por sus numerosos matices. Hay fruta muy madura, más bien pasificada (higos, uvas, ciruelas), especias (pimienta, curry), café, tofe, tostados y frutos secos.

Boca: Siendo un vino de postre no resulta empalagoso, tiene un ataque dulce elegantísimo, buena acidez, de cuerpo alto y con esa densidad te aterciopela el interior de la boca. Salen de nuevo las notas frutales pasificadas, cacao y los tostados. Su final es muy amplio, goloso y con una interesante conjunción de notas marinas, una mezcla de salinidad y yodo, y de frutos secos.

Un grandísimo vino de postre con una excelente RCP, pues no llega a los 15€. Perfecta combinación para quesos poderosos como el Picón Bejes – Treviso de Cantabria u otros quesos azules como el Stilton inglés, con bizcochos, tartas de chocolate con frutos secos o como digestivo. El perfecto remate para una "buena sentada".

Color caoba pálido de capa media.
La nariz es intensa, de gran complejidad, aparece licor de café, pasificados de diversas frutas, aromas iodados, frutos secos y tostados, entre otros.
En boca tiene muy buena acidez, untuoso, de buen recorrido, impregna la boca y combina un dulzor comedido con un carácter seco que marca un final largo, muy largo. En retrogusto aparece avellana, notas iodadas y marinas. Es impresionante, complejo y con una estructura que me ha asombrado. Impresionante, gracias a las Indias.

Es un cream, es decir mezcla de oloroso (seco) y PX. Color caoba de capa media/alta con ribete color yodo. La nariz es intensa, con profundidad, atractiva y con gran complejidad. Incluye una amplia gama de aromas de carácter pasificado, hay frutos secos, alguna nota salina (brisa marina), yodo, azúcar quemado, suaves tostados y un cluso algunos recuerdos a especias exóticas (curry). En boca tiene buen ataque, es denso, atractivo, tiene buena acidez y notable longitud. Dulzor comedido, con equilibrio y notable personalidad.

Color caoba no muy oscuro. En nariz, potente, mucha vainilla, cacao y pastel "picadero" (mezcla de restos de pasteles y chocolate - recuerdo de infancia). En boca, dulce, espeso y roble. Final amargoso y persistente. Muy buena RCP. Muy recomendable.

Nariz intensa con notas de pasas, toques de frutos secos, notas de la crianza oxidativa, tostados, azúcar quemado, pastillas "Juanola" y pan de higo. En boca tiene carácter, con exclente acidez que se equilibra con el dulzor, con carácter y un final levemente dulce. Buenísimo.

Aunque en la etiqueta pone "East India Solera Sherry" por su descripción creo que es el mismo vino. Un cream, es decir mezcla de oloroso (seco) y PX. Caoba pálido de media capa con ribetes color yodo. Su nariz es un dechado de notas atractivas y encierra enorme complejidad. Incluye una abundate gama de pasificados, frutos secos, yodo, brisa del mar, azucar quemado, suaves tostados y un sutilísimo recuerdo a curry. En boca es sabroso, denso, atractivo, con buena acidez, buen recorrido, predominan las notas secas pero tiene un elegante punto dulce. Conmovedor.

Un elegante vino de jerez que recupera la tradición de los jereces que los británicos llevaban a las Indias orientales, y que a causa de las inclemencias del largo viaje se convertían en... bueno, en ésto.
Calor caoba abierto, brillante, sensación visual de peso. Aromas a higos, pasas, membrillo, almendra, licor. En boca tiene un recorrido seductor que oculta sus 20°, llena el paladar en un gesto elegante que también disfraza su densidad, y su volumen se vuelve casi etéreo. A mí no ha parecido que entre seco, pero sí que tiene un balance inolvidable entre un oloroso y un fino, entre salinidad y fruta. Habrá quienes digan que el final se endurece pero yo siento su punto de amargor como el contrapeso perfecto a la opulencia precedente. Estupendo.

Color ambar oscuro, con reflejos verdosos. Aromas de chocolate, avellanas tostadas, pasas, especias orientales, crema catalana,torrefactos y maderas nobles tostadas. En boca es un vino engañoso, con una entrada seca que se va tornando dulce en pocos segundos, para terminar con un posgusto secante y muy elegante. Final largo y muy equilibrado con la acidez. Combina a la perfeccion con quesos curados y chacinas.