Domingo tarde. Estoy comiendo con la familia (unidad de convivencia, para que quede claro) en el restaurante de un amigo, aprovechando que no hay confinamiento comarcal. Hacía mucho que no le visitábamos y teníamos ganas. Llegan los postres y, como tengo por costumbre, le pido una copa de vino dulce. Me da igual cual, me fío absolutamente de su criterio. Y aparece con una copa de este vino. Me invita a que intente adivinar qué vino es. Está muy frío y no voy más allá de un PX viejo. Me dice cuál es y se me enciende la mirada... Esto no se hace a un amigo. ¡Y yo con estos pelos! Lo aparto y dejo que coja algo de temperatura mientras me acabo el postre. Como hace buen día, me voy a la terraza con la copa y me enciendo un purito de los de diario, los únicos que llevo encima. Aún así, gloria bendita. Sale mi familia y la copa pasa por todas las bocas. No es difícil coincidir ante vinos como éste: Excelente.

Mi amigo y yo hemos acordado que para la próxima, en Semana Santa si la pandemia nos lo permite, llevaré un par de habanos para que podamos maridar el vino como se merece... O como creo yo que se merece. Esperemos que también haga buen día y podamos disfrutar de la terraza, el vino, los puros y, sobre todo, de la compañía.

Y es que, después de leer las notas de Eugenio y Demos, ¿qué puedo añadir? ;-P

Caoba oscuro con destellos yodados.

Media intensidad en nariz donde destaca su enorme complejidad con múltiples registros. Comienza con un amalgama de especias, canela, jengibre, un espectáculo aromático que se completa con tonos yodados, higos, confitura de chocolate, ciruelas pasas, recuerdos balsámicos, incienso, caja de puros. Nariz realmente conmovedora y casi única en su género.

En boca sorprende por su redondez y amabilidad aun teniendo en cuenta su edad, es concentrado pero lo justo y su paso es limpio y armónico dejando un grato recuerdo en el final donde vuelven esos aromas de cacao, especias y balsámicos, con un dulzor presente pero perfectamente integrado. Larga persistencia.

Un vino que saltó a la fama por ser uno de los tres de Andalucía Occidental puntuados por Luis Gutiérrez para el WA con 100 puntos, siendo los otros dos el Palo Cortado Reliquia de Barbadillo y el Moscatel Toneles. Nuestra opinión es que, siendo un vino extraordinario, está algo por detrás de estos dos monstruos en calidad e incluso no es el mejor PX montillano, a nosotros nos gusta más el Alvear Solera 1830 y sobre todo el Pérez Barquero Solera Fundacional 1905, aun así hablamos de un PX muy distinto a todo y con el sello de la casa, sobre todo una nariz formidable. Con los cienes y el precio ya se sabe…unos 200 euros.

Color marrón oscuro, ribete yodado amarronado y gruesa lágrima muy lenta y muy tintada color yodo oscuro. Nariz de muy buena intensidad y bien sensual en la que surgen unas notas iniciales de chocolate negro y cacao, higos secos, frescas sensaciones de regaliz negro y un suave toque mentolado que se percibe en mayor medida en lo más fondo de la nariz, maderas y toques de barniz (carpintería), hojas de tabaco, finos especiados dulzones con canela y vainilla en rama, pétalos de rosa secos que aligeran el conjunto. Notable y suave entrada en boca, desde el principio se muestra elegante y fino, cremoso recorrido ligero pero con algo de fuerza pero sin aristas y con mucha personalidad, excelente acidez, notablemente envolvente, dulzón sin llegar a empalagar en ningún instante, finas notas amargas que surgen de las omnipresentes sensaciones de chocolate negro además de recuerdos de chocolate After Eight que aporta una sensación de frescor (mentolado) bastante inusual en los PX viejos, caramelo líquido, notablemente equilibrado, suave textura, maderas muy finas, con mucho volumen, intenso y majestuosa persistencia donde el chocolate negro es la sensación que predomina. Final muy largo, postgusto de chocolate negro y After Eight y retronasal finamente ahumado y caramelo líquido.

Más información en: http://www.elvi.net/2013/11/21/don-px-convento-seleccion-1946/

Don PX Convento Selección 1946 tiene un color muy oscuro. Caoba. Canela, nuez moscada, jengibre en polvo y perfume rosa. Esto es excepcionalmente fuerte. Es difícil alejarme de la nariz, es casi adictivo. Pura y sensual. Mocha y canela. La forma en que acaricia el paladar es increíble. Un PX fuera de lugar, excepcional.

Curidosidad: Me recuerda como si estuviera comiendo arroz con leche.

100 points Robert Parker in The Wine Advocate.