Clos Mogador, ¿un vino de guarda?

Siempre hemos señalado que de las más importantes regiones vinícolas españolas es quizá el Priorato la que menos conocemos tanto lo que es la zona en sí como a través de sus vinos, así que cuando tenemos la oportunidad de acudir a una cata de alguna de sus principales referencias intentamos no desaprovecharla. Y si hay una referencia sólida e imprescindible para entender lo que es y lo que significa el Priorato en la actualidad esa es Clos Mogador. Aprovechando su presencia en el Salón de Gourmet, René Barbier se pasó por el local de la UEC con el objeto de catar una serie de añadas que marcaron los destinos de la propiedad. En un principio estaba prevista la presencia del padre, pero su participación durante esos días en la feria Prowein hizo que al final fuera el hijo quien coordinara la cata. Al principio esto nos causó un cierto recelo pues no era lo que estaba previsto, pero lo cierto es que René hijo nos sorprendió de principio a fin por su verbo fácil, por su discurso técnico pero cercano y sobre todo por su brillante exposición en la que nos reveló muchos aspectos de la historia de este magnífico productor prioratino.

De Clos Mogador se ha hablado ya mucho en diversos medios, esta casa incluida, así que tampoco nos centraremos mucho en presentar el productor, pues se trata de un viejo conocido para muchos, aunque sí que nos permitimos recomendar a todas luces la entrevista del amigo Jordi Melendo a René Barbier y publicada en su día en El Mundo Vino, entrevista donde conocemos algo más a la persona y a su obra, una entrevista imprescindible para acercarnos al particular universo de este productor.

http://elmundovino.elmundo.es/elmundovino/noticia.html?vi_seccion=8&vs_fecha=201103&vs_noticia=1300392541

Hay que tener en cuenta que la comarca del Priorato lleva relativamente poco tiempo produciendo vinos de calidad, hace 40 años era una región de vinos sobre todo a granel que se utilizaban como mezcla para proporcionar grado a vinos de otras zonas, aunque sus orígenes vinícolas sean casi milenarios. Tan solo dos bodegas y algunas cooperativas embotellaban, hoy en día solo queda de aquella época Scala Dei. La complicada orografía del terreno, los bajos rendimientos y la nula rentabilidad obtenida lograron condenarla un tanto al ostracismo, hasta que a finales de los 70 un grupo formado entre otros por Alvaro Palacios, René Barbier, José Luis Pérez y Dafne Glorian apostaron por aquel lugar comprando viñas y plantando cepas, de cara a intentar extraer todo el potencial de una zona en la que creían a ciegas. En un inicio, estos socios embotellan en la misma bodega aunque cada uno sacara su vino con etiqueta diferente. Los vinos se vendían a un precio muy elevado para la época y se centraron en la exportación, pues el mercado nacional era un destino muy complicado. Nos comentó René que lo que atrajo a su padre de la zona fue sin duda su orografía, sus suelos y la tradición de vinos de la zona, en la que veía un enorme potencial. En principio se encontró con cepas de garnacha y cariñena, algo que no gustaba del todo pues en esta zona la garnacha iba a ofrecer un grado muy alto, lo cual unido a su tendencia oxidativa y más baja acidez supondría un problema para hacer vinos de guarda. De eso modo, inició la plantación de variedades como la syrah, por ser prácticamente opuesta y complementaria con la garnacha, y la cabernet sauvignon, como variedad mejorante de corte internacional, plantando igualmente merlot aunque en la actualidad ya no existe.

Las añadas presentadas fueron siete, cuidadosamente escogidas por René basándose en varios parámetros de calidad o significación y fueron 1989 (la primera), 1992 (la primera vinificada en la propiedad), 1995 (probablemente la mejor), 1998 (añada de gran redondez), 2001 (la que le llevó al estrellato), 2005 (potente y de largo recorrido) y 2008 (la última). Repasemos pues los vinos, todos ellos francamente interesantes.

Clos Mogador 1989

El primer Mogador fue elaborado por el consorcio de socios. Las viñas fueron plantadas en 1982 y la formación bordelesa de los productores unida al hecho de un septiembre muy cálido, conllevaron a una pronta vendimia. El porcentaje de cabernet es mayor y se utilizó madera nueva americana, lo que imprimió un carácter especial al vino. El éxito del vino fue importante, más en el extranjero que en España, donde el reconocimiento llegaría más tarde. Como curiosidad, comentar que no tiene la contra-etiqueta de la DOQ Priorat, pues su grado alcohólico (12,5º) no alcanzaba el mínimo exigido.

Y a sus casi 23 años este vino sorprende para bien pues tiene viveza todavía, hay acidez, hay tanino y hay estructura, todo ello unido a la complejidad que la crianza en botella ha ido otorgando y que consigue un bouquet francamente elegante y amable, es un vino que quizá ya pasó su mejor momento pero apenas muestra síntomas de caída, es un vino en lenta y pausada decadencia con todo su encanto, que además con el tiempo en copa no mostraba cansancio y siempre mantenía su complejidad. Muy interesante esta botella.

Clos Mogador 1992

Primer año que el vino se elabora solo con uvas de la propiedad y en la bodega de la propiedad. Añada fresca, de lluvias tardías que provocaron una lenta maduración de la uva, un año fresco en general. Poco a poco René va aplicando sus ideas en la viña y bodega, se decide el momento de vendimia por parámetros sensoriales, se va intensificando la extracción con mayores maceraciones y se va imponiendo el uso de las maderas francesas con respecto a las americanas. Esta añada tiene algo más de garnacha.

La añada fresca se nota en un vino que si bien resulta menos expresivo que otros en nariz, sí que se muestra entero y vivaz en boca, con una acidez muy fresca y un paso sorprendentemente alegre, con presencia frutal y mineral y un final muy agradable aunque algo más corto, es un Mogador menos expresivo pero con mucha vida y una franca redondez en boca, que le hace muy agradable en el paladar aunque quizá su menor expresión en nariz le penalizó algo, sorprendiendo el conjunto para bien en una añada floja en toda España en general.

Clos Mogador 1995

Esta es una añada considerada casi como perfecta para el productor, pues prácticamente tuvo de todo y mucho de todo, es una añada potente y de muy largo recorrido, algo que se nota en el vino, que para nosotros fue al final el más destacable de la cata.

Es cierto que su reducción es notable, de hecho fue el único decantado junto con 2005 (añada de características parecidas a 95) y al principio marcaba un exceso de reducciones lácteas no muy agradables, pero que afortunadamente desaparecían de forma rápida en la copa. Después comenzó un espectáculo de nariz llena de múltiples matices y un paso por boca pleno de fuerza y acidez, largo y persistente, todavía tánico y enormemente mineral, un vino que tiene todavía cuerda para rato, que quizá necesite todavía algún año más de guarda aunque ya da muestras de su innegable poder. Para nosotros, este 95 de Clos Mogador es ni más ni menos lo que esperamos de un gran vino del Priorato, una mezcla de potencia mediterránea y sutil mineralidad perfectamente conjuntadas por el paso del tiempo en botella. ¡Un gran vino!

Clos Mogador 1998

Añada redonda, equilibrada, sin incidencias, añada de conjunción muy buena para René por la redondez que aportó. Las crianzas comienzan a alargarse a 18 meses. Según René el mejor momento de Mogador oscila entre los 10-15 años, así que estas añadas entre 98 y 2002 están para él en su momento ideal.

Y desde luego que este 98 se muestra como un Mogador redondo y perfectamente balanceado, pues a una nariz francamente expresiva le añade un paso por boca donde hay un poco de todo y todo puesto en su lugar, tenemos acidez, redondez, peso, concentración, tanino, en fin, un vino de esos que se bebe maravillosamente ya que se encuentra en perfecta madurez, un momento que pensamos todavía podrá prolongar un tiempo más pues hay estructura y mucha calidad de uva. Este 98 es un Mogador redondo y apetecible, en buena forma, con elegancia y sobre todo con equilibrio. Una elección segura.

Clos Mogador 2001

La añada más famosa y mediática de la propiedad, pues los 98 puntos del ínclito Parker le catapultaron al estrellato a nivel mundial. El año seco y caluroso les hace introducir cambios en las elaboraciones como una doble mesa de selección, con la que eliminan uvas más maduras y reducen algo el grado. De igual forma esta añada marca cambios en la composición varietal pues comienzan a añadir más cariñena en la mezcla y a disminuir la presencia de cabernet, quedando siempre un poco de syrah además de la mayoritaria garnacha. En concreto este 2001 alcanza un 20% de cariñena.

El vino está ahora mismo en un gran momento, se nota claramente que es una añada perfecta para la casa pues nos muestra todas las características que esperamos de un gran vino del Priorato, es complejo en nariz, muy mineral y balsámico, con un paso por boca vivaz y redondo pero con esa potencia perfectamente medida que nos habla del gran trabajo en viña y vinificación, un Mogador con todas la de la ley y que ahora mismo parece encontrarse en su momento, aunque con ciertas perspectivas de mejora para algunos años más. Surgió el debate entre 2001 y 1995 sobre el vencedor de la cata, muchos preferían este 2001 pero nosotros nos quedamos ahora con 95, más hecho, algo más señorial en nariz y realmente profundo en boca. Puede que con 6 años más este 2001 llegue a ser el mejor, quien sabe.

Clos Mogador 2005

Hablamos de una añada muy equilibrada dentro de su tono cálido y potente, un poco de estilo 95 y 2001. En este momento René se va encontrando en una fase de incorporación de los métodos biodinámicos en el viñedo, suprimiendo todo tipo de tratamientos exógenos. Nos comentó que igualmente están haciendo pruebas de vinificación sin sulfuroso, aunque sin los resultados esperados de momento, bien es cierto que sus índices son de por sí muy bajos.

Este 2005 es salvaje, potencia Mogador por los cuatro costados, una añada que expresa su terruño como ninguna en especial en nariz, donde su fuerza mineral y balsámica asombra. En boca llena el paladar y deja patente su concentración pero con un final bien balanceado que simplemente pide más botella, más descanso. Nos ha recordado al 2001 solo que con…4 años menos. Ya verán cuando los alcance…

Clos Mogador 2008

El último Mogador que ha salido al mercado supone un importante cambio con respecto a los anteriores, nos parece un vino muy frutal, muy primario, muy accesible, armónico, perfecto para tomar ahora pero…¿hay carácter prioratino?

René remarcó el hecho de que fue una añada fresca y complicada, una añada más de elegancia que de potencia, aunque no terminamos de tener claro si realmente la añada ha influido tanto o que igualmente hay un cambio de estilo hacia vinos más inmediatos, más elegantes y menos poderosos, una corriente que ya hemos percibido en otros productores de la zona. El tiempo lo dirá, 2009 es una añada de nuevo cálida y potente y será un buen momento de obtener una respuesta, pero lo que está claro es que Mogador 2008, siendo un vino muy bueno e impecablemente elaborado…no es el auténtico Mogador.

Como resumen de esta interesante cata, lo primero que debemos señalar es el gran nivel de este productor, quizá la referencia más sólida en el Priorato a través de los años, vinos plenos de carácter de su zona y que muestran su terruño de cabo a rabo. Consideramos igualmente que los vinos son fiel reflejo de sus añadas y que cada una ha transmitido sus propias características, algo que siempre nos encanta y que habla bien de un productor. Nuestras preferidas ahora mismo, 1995, 2001 y 1998. Y sobre un aspecto siempre controvertido como es el potencia de guarda de los vinos del Priorato, pues en este caso la duda está despejada: Mogador es un vino que alcanza su plenitud entre los 10-15 años y que en las mejores añadas llega a los 20 en plena forma sin problemas, incluso algunos más, así que parece claro que Clos Mogador es un vino de guarda. Y que desde luego el futuro del productor, en manos de los hijos de René Barbier, está totalmente asegurado pues su trabajo está resultando igualmente modélico, continuando con la tradición vinícola en una zona que se remonta a casi 900 años, tras la fundación del monasterio de Scala Dei en 1194.

Larga vida pues a una de las mejores bodegas de España.

Saludos,

Eugenio.          

(*) La fotografía del viñedo de Mogador es de www.euroseleccio.com