Rojo rubí, ribete rojizo, capa media-alta.
Nariz de media intensidad, con cierta complejidad y que agradece el aire. Notas de frutas rojas maduras, café en grano, ahumados, un cierto fondo especiado, toques animales, cueros, maderas nobles, caja de puros, un mínimo recuerdo terroso, en fin, una nariz compleja y con distinción.
En boca mantiene viveza, da la sensación de iniciar una cuesta abajo pero que apenas se nota, hay acidez, el paso es redondo y armónico y el final es pleno y sutil, dejando sensaciones especiadas y minerales, con un tanino ya pulido pero que todavía destila algo de garra. Notable persistencia.
Sorpresa esta primera añada de Clos Mogador, que ya con casi 23 años a sus espaldas se muestra con elegancia y redondez, es un vino que da gusto beber por su buenas formas, ya con menos pegada pero manteniendo todo su encanto. Para beber ahora, no conviene dejar mucho más tiempo. Muy bueno.

Cata vertical de Clos Mogador. Fantástica cata en la que catamos la historia de esta bodega. Este primer año es un digno predecesor de los Mogador. Color picota. En náriz es muy aromático, de buena intensidad a frutos muy maduros, aroma fresco con una acidez excelente. Aromas complejos y de calidad. Parece mentira como se conserva un vino hecho de forma mucho más rudimentaria. En boca es una maravilla, es increible, fresco, sabroso, desprende una gran elegancia, con un paso de boca magnifico, totalmente equilibrado y estructurado, final largo y mucha presencia frutal y mineral. Un gran vino.