¿Qué diría Johann Jacob Schweppe, creador de tan afamado cóctel, si levantase la cabeza?
El gusto por el gin tonic, ha superado todas las barreras y los adictos a este combinado, son capaces de degustarlo en las más variadas texturas y sabores.
Primero comenzó el auge de las ginebras Premium, seguido de una comercialización desbordada de distintas tónicas que permitían crear la combinación perfecta.
En paralelo a esto, cada coctelero ofrecía su propia creación, las primeras y más extendidas con semilla de haba Tonka, enebro, rodaja de pepino y pétalos de rosa. Le siguieron la fresa, la rodaja de manzana, la grosella, la pimienta rosa y el jengibre.
Por si esa extensa pluralidad no fuese suficiente, comenzaron a proliferar todo tipo de artículos con este sabor:
Caramelo de gin tonic, sin azúcar y en forma de cubitos de hielo. A la venta en el Museo del Whisky en pleno boulevard donostiarra.
Helado de gin tonic: Giangrossi tiene uno elaborado con Hendricks, la ginebra Mascaró se ha aliado con Petit Plaisir para crear el Ice gin, de venta en sus tiendas de Madrid y Barcelona.
Mermelada de gin tonic: En forma de lágrimas y con un 40% de alcohol, elaborada por El Rebost de L´empordanet.
La ginebra con té: El tea tonic de Tanqueray Nº Ten con cinco variedades de sabor presentadas en forma de sobre de te: Juniper (Enebro), Spices (especias), Fresh citrus (Limón/lima/naranja), Camomile (Manzanilla) y Balance (Combinación equilibrada)
El Chocolate con leche.GIN & TONIC, de la marca Sampaka. No tiene licor, el sabor lo crean a partir de limón y enebro.
Hello Cakes elabora esta tarta para adictos:
Encontramos también diversas recetas que pretenden conservar este sabor: gelatinas, helados, galletas, etc
¿Puede alguno de estos productos compararse con el placer de un gin tonic tradicional sin aditivos?
Mi opinión es que no, pero el mercado alrededor del gin tonic sigue creando tendencias, adictos y seguidores de todo tipo.
¿Qué opináis?