Balut o feto de pato, ¿Exótico o repugnante?
El balut o feto de pato, es un alimento común en varios países orientales, según tengo entendido, se consume en Vietnam, Filipinas y Camboya. Yo tuve oportunidad de probarlo en Vietnam, en el pueblo de Halong, frente a su exótica bahia.
El balut es un huevo de pato que se deja incubar durante aproximadamente 15 días, el tiempo necesario para que el embrión adquiera el tamaño necesario pero aún no haya empezado a formarse el hueso. Se consume cuando ya tiene carne pero el cartílago es todavía muy tierno.
Para los occidentales, requiere un esfuerzo mental probarlo, supongo que no menos que para gente de otros países comerse unos caracoles en salsa de tomate o una especie de araña marina gigantesca con esqueleto duro recién cocida.
El balut o feto de pato, se consume cocido. Su sabor es una mezcla de huevo y carne de ave cocidos, no podía ser de otro modo.
Los vietnamitas, lo consumen habitualmente, es un alimento energético, las madres se lo dan a los niños porque se supone que es un buen tónico, como desayuno les da fuerzas para empezar el día. También me comentaron que tiene efectos afrodisiacos, los cuales yo no noté, quizás más concentrada en no pensar lo que comía y no mirar a mi alrededor.
Quizás el principal problema para los occidentales, es que comemos también con los ojos y el feto de pato no es precisamente un manjar para el turista por lo que se consume en la calle, en banquetas de plástico con una vajilla de lo más sencilla y ningún viso de glamour por ningún sitio.
Yo lo tomé en un mercado cubierto, que olía regular. El puesto estaba limpio pero con un mostrador lleno de botes, desordenado, sin servilletas y con una cuchara de hojalata. Le añadí algo picante y unas hierbas que nos recomendaron. El sabor, agradable y no extraño (Al fin y al cabo, similar a una sopa de pollo con verduras y huevo cocido), pero mejor no echar un vistazo primero al feto de pato porque luego cuesta comérselo de un bocado.
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en respuesta a Ingrid Pistono Ver mensaje de Ingrid Pistono Yo sí lo había escuchado muchas veces. Sé que se considera un manjar pero... buf, no me gustó nada.
Espero que no cuentes algo más sobre México, soy un enamorado de la cocina mexicana, aunque es España es realmente difícil encontrar un restaurante mexicano en condiciones, al menos en Valencia.