Uso culinario de la lavanda

La lavanda es una planta muy conocida por sus muy diversos usos: Ahuyenta las polillas de los roperos, tiene propiedades calmantes y antisépticas y tiene un aroma muy especial, lo que hace que desde la antigüedad se haya incluído en aceites, baños y perfumes entre las clases más nobles.

Pero aparte de todas esas utilidades, la lavanda es excelente en la cocina:

Se puede añadir a infusiones, combina muy bien con el poleo, la manzanilla o la tila. Se le atribuyen propiedades contra el insomnio y la ansiedad, ayuda a eliminar gases y es eficaz para la migraña.

Forma parte de las hierbas provenzales de la gastronomía francesa junto con el romero, el tomillo y la abahaca, por citar alguna de las más conocidas.

Aromatiza vinagres y aceites.

El aroma de la lavanda viene de sus flores, se deben recolectar en verano, la época de floración, y con días cálidos a partir de media mañana para asegurar que no tienen humedad. Las flores se extienden sobre papel de periódico o se cuelgan boca abajo en ramilletes en un lugar seco y oscuro. En dos semanas, la flor está lista para su uso. Se desgranan las flores y se guardan en botes herméticos si queremos que mantengan su aroma en la cocina.

Esta lavanda casi en polvo es ideal para añadir a ensaladas, para aderezar un pollo guisado, un risotto (Se añade directamente en el plato), una pasta (Cocida, se le añade un chorro de aceite de oliva y se espolvorea la lavanda), una sopa de cebolla e infinitos platos más, el límite lo pone nuestra imaginación y buen gusto. Yo recomiendo añadirla directamente en el plato para que no se pierda el aroma.

Para hacer un vinagre de lavanda, podemos partir de un vinagre de vino elaborado en casa (Dedico un post a este tema cuyo enlace aparece al final), se rebaja con un poco de agua para hacerlo más ligero y menos "oloroso" y añadimos varias flores de lavanda fresca (Sin secar, recién cortada), se deja reposar la mezcla un mínimo de dos semanas antes de consumirlo. Es mejor mantener las flores dentro durante su consumo y utilizar un envase cerrado para seguir apreciando su aroma.

El uso de este vinagre de lavanda es adecuado para ensaladas, verduras a la plancha, sobre unos espárragos blancos o un pescado a la plancha o al horno.

Es una planta sencilla de obtener y de mantener, os recomiendo incorporarla a vuestros platos, da un toque diferente y muy agradable.