Disfrutado dos meses después, y ya catado a conciencia, el vino sigue siendo sobresaliente pero un poco menos.
Tiene todas las cualidad en nariz que se indican más abajo e igualmente en boca, pero el segundo día el vino en la fase gustativa no llegar a ser tan redondo y tener un recorrido tan "perfecto" como el anterior, vuelvo a insistir sin dejar de ser excepcional.
Es un vino más adecuado para disfrutarlo con buena música, que para acompañarlo de viandas.

Color picota oscuro con ribete violáceo, brillante y atractivo, esto ya por si solo indica que nos vamos a encontrar con un vino, muy por encima de la media.
Los aromas son potentes y elegantes, sobresalen los frutos rojos (grosellas y ciruelas), frutos silvestres y frutos negros, todo con excelente maduración y expresividad, los minerales y las flores muy presentes, mentolados, especias de varios tipos, muy buenos los tostados, regaliz, monte bajo y toques de hierbas aromáticas, tremenda la complejidad de la nariz.
En boca es sabroso, el paso de boca con largo recorrido y perfecto equilibrio, inmensa la estructura, elevada complejidad y elegancia en todo el recorrido sápido, los taninos nobles y casi sedosos, el retronasal maravilloso, con todas las magnificas sensaciones de la sobrada nariz, el final larguísimo y con mucha persistencia a especias y frutas, entre otros exquisitos sabores.
Un vino para DISFRUTAR y meditar, se puede tomar solo o acompañado de queso, jamón, carnes rojas, etc. etc.
Cuesta sobre los 50 €, por lo tanto tiene una excelente RCP, el corcho muy bueno un 8.
Desde 2002 que lo disfrute en la bodega, es mi Bierzo favorito.
Un vinazo totalmente "hecho", que cuando sale al mercado, ya está totalmente DISFRUTABLE.