Inicialmente presenta marcadas notas de reducción que exigen notable aireación para dar paso a una atractiva expresión frutal acompañada de toques tostados, recuerdos florales, notas tostadas plátano maduro y un fondo de vainilla. En boca tiene excelente ataque, concentrado, frutoso, con buena acidez y excelente recorrido. Muy buena estructura y notable equilibrio. Agradece una abundante aireación.

Rojo picota de capa alta con pequeño ribete granate ocre. Nariz abigarrada, de monte, agreste y muy frutal. La Mencía en estado puro es un espectáculo, aunque tarda en abrirse en decantador. Hierbas aromáticas, vegetales, humo, tueste, una especie de mineral de piedra negra caliente, hojarasca, notas cárnicas, mentoles y eucalipto. Una maravilla de nariz, percibes que va más rápido de lo que tu puedes descifrar y entender ( como les pasa a los Bercianos – y lo digo en el buen sentido de la palabra ). Al final hay una especie de mineralidad mezclada con la hojarasca en descomposición y que también recuerda al humo de hojas verdes para hacer el carbón vegetal en el monte.

En boca tiene un ataque frutal maduro ( ciruelas negras ), transmite volumen y tostados dulces ( cacao, vainilla y canela ), pero también una excelente acidez que realza a los frutillos del bosque en confitura bajo matices de torrefactos dulces y de sotobosque. Al final en el posgusto se posa una sensación muy agradable compacta de mermelada de ciruelas y de hueso de albaricoque que deja claro el perfil domado y dulce de los taninos de la crianza, pero también la potencia de unos taninos silvestres que dan quiebros como caballos negros encerrados en una corraleta. La retronasal es similar a la nariz, aunque con un posgusto tan largo es difícil poner una línea que separe a ambos.

Para mi Dominio de Tares es una de las mejores Bodegas españolas, irrumpieron en un mercado a principios de 2000 donde muy pocos conocían El Bierzo de los vinos y la Mencía, se pasearon por media españa visitando clientes y dando charlas ( Mario Rico ), empezaron por su vino más comercial el Cepas Viejas ( que es otra maravilla )  y de repente sacaron este que es pura esencia del Bierzo. Estas primeras bodegas que sacaron los vinos de la D.O. Bierzo trabajaron no solo para ellas sino para las que vinieron después, pues abrieron camino, a otros actualmente más famosos y parkerizados, además de ser caricaturas de si mimos ( y no se dan ni cuenta ) tienen vinos que no se entienden tan bien, como estas simples y complejas Mencias viejas elaboradas con el corazón y no con la revista famosa de USA en la mano. Donde haya una tijera afilada que se quite el peluquero.

Rojo cereza intenso con pequeño ribete granate de irisaciones pardas. La nariz es una explosión de complejidad, hay aromas de frutillos del bosque en confitura sobre pinceladas minerales, florales (violetas), bajo con un fondo terciario - reductivo muy complejo y que con la aireación se va abriendo hacia sutiles notas vegetales. Se le suman matices de tabaco, especias dulces, turba, gravilla, bosque umbrío, maderas aromáticas y sotobosque, pero en todo momento la fruta con hueso en confitura acompaña a los otros matices sensoriales de una forma muy escalonada. En boca tiene cuerpo y estructura, pero con un paso domado que tiende hacia la cremosidad frutal, con arándanos y frambuesas en el gusto y posgusto, dándole redondez. Retronasal más madurita, con aromas de fruta del bosque tostada, especiados, ahumados, turba, carbón y mineralidad. Perfecta acidez que ensambla todos los sabores dando la longitud deseada al paso del vino por boca, hasta un buen posgusto, algo amargoso pero elegante y frutal, que conecta con un final equilibrado, robusto y persistente. Magnifica expresión de la Mecía más potente de El Bierzo, el vino está en perfectas condiciones para seguir desarrollándose en botella e irá sumándole complejidad con el paso de los años a una personalidad ya muy hecha y notable. Magnifico.

Picota violáceo de aspecto denso, cubierto y con ribete morado. La nariz es intensa, concentrada, muy golosa, con dulces recuerdos a fruta negra y a sirope de ciruelas, láctico (yogur de moras), algo de regaliz, azúcar quemado y suaves tostados. En boca entra intenso, concentrado, goloso, ligeramente dulce, con mucho peso de fruta, bien de acidez, notable estructura, trama compacta pero equilibrado, largo y armonioso. Muy rico.

Picota de capa alta, brillante y denso. Los primeros minutos está muy cerrado, con muchos tostados, después aparecen flores secas, higo y fruta negra madura. Boca amplia de tanino muy presente y ligeramente amargo al final, buena acidez yo recomendaría decantarlo 30 minutos antes de servirlo.

Color rojo picota violáceo, mas cubierto que el anterior. Un vino al que le costó mucho abrirse. Comenzó muy vegetal, mucho geranio, poco a poco fue saliendo frutos del bosque y lácteos, aunque se mantenía algo marcado por notas tostadas de café y chocolate negro, entre medias se vislumbraba una buena mineralidad. En boca lo encontramos algo agresivo, un tanino de madera que pegaba muy fuerte, acidez correcta y final algo goloso. Por la noche había suavizado la madera y estaba mas frutal, aunque el geranio había tomado de nuevo protagonismo siendo mas vegetal. El tanino estaba presente, aunque no molestaba tanto.

Color cereza picota de capa muy alta, con lágrima tintada y ribete encarnado. Aromas de cuero nuevo, frutas del bosque muy maduras conjuntadas con lácteos (Yogur con moras). Un toque demasiado notable de tostado y torrefacto, con puntas de especias, tinta china y fino mineral. Boca con estructura, alcohol equilibrado y camuflado en la opulencia táctil, con taninos sedosos y algo dulces. Muy largo y consistente, con acidez suficiente para no cargar en exceso. Retro de cuero nuevamente y mas especiados con torrefactos severos. Este vino necesita de tiempo para integrarse mejor, mínimo 3-4 años.

Lo vuelvo a probar después de cuatro meses.
Color rojo picota de borde morado. Capa media alta.
Buenos aromas herbáceos, de fruta roja, buenos especiados y retronasal de naranja amarga. Siguen los aromas terrosos combinados con unos buenos tostados.Lágrima espesa y que tinta la copa. Paso por boca intenso pero a la vez elegante. Se conserva la carga tánica moderada. Deja la boca con un muy buen gusto a fruta y a algo de piel de naranja. Final largo y muy persisitente. Mantiene una buena acidez. Aún queda vino para rato. Como ya dije más abajo muy buena RCP y para repetir.

Rojo picota translúcido, violáceo y joven. Complejidad arómatica,cítricos, flores, madera fina, fruta roja, tierra, turba, crema, resinas y balsámicos, humo, aromas animales,aceite... Boca muy bien estructurada, con taninos algo picantes pero en general amables, muy goloso y con sorprendente equilibrio gustativo, con el magnífico amargo de naranja de la mencía en su justo lugar. Excelente.

Color picota con ribete violáceo de capa alta, limpio y brillante. La lágrima densa y regular tinta ligeramente la copa.

En nariz apreciamos fruta negra, cuero, torrefactos, balsámicos y aromas especiados con toques de canela y pimienta.

En boca se muestra bien estructurado. Acidez correcta, con un buen paso y recuerdos a regaliz en retrogusto.

Muy buen vino a un precio correcto.