Lo primero decir que choca un poco ver escrito en su etiqueta garage con dos "ges", en fin, licencias que se permite el bodeguero. Este es uno de esos vinos que dejamos conscientemente en bodega casi tres años para catarlo un poco más evolucionado en botella tal y como nos aconseja el amigo Bosos. La abrimos y sacamos un corcho impresionante, largo, compacto y sin poros, tintado unos 3 mm desde su base. Dejamos respirar por espacio de hora y media y catamos entre 16 y 17°C de temperatura.

VISUAL: Precioso color rojo picota de capa alta con un ribete burdeos intenso y amplio. Lágima muy abundante, esbelta, densa y transparente (92).

OLFATIVA: A copa parada emana aromas de regaliz y de fruta negra y roja en compota. Al agitar aparecen herbáceos de romero, especiados de fenogreco y pimienta negra, rosas marchitas, balsámicos como de after-eight y en la pátina terciaria notas de cuero curtido, café en grano, cacao en polvo e intensos recuerdos amaderados, roble y duelas envinadas. De intensidad media-alta y exquisita complejidad (92).

GUSTATIVA: En boca estamos sin duda ante un vino poderoso y elegante, de alta acidez, buen ataque y gran amplitud. Taninos muy puliditos pero notorios tras unos segundos en boca. Corpulento y a la vez sedoso, con un retronasal afrutado y amaderado con un puntito mineral de tinta china muy sutil. Su persistencia es de casi cuatro minutos, qué barbaridad!! Pedazo de vino amigos, evolucionado maravillosamente, barrica y fruta en total armonía, largo, equilibrado y corpulento. Creo que está al final de su fase ascendente pero le auguro un estado mesetario de al menos 5 años, seguro... Sin duda parte de una gran materia prima, pero el nivel de las barricas también es primoroso. Que buen trabajo el de esta bodega en Samaniego, sí señor (94).

La RCP la dejaremos en correcta, cuesta sobre los 35 euros... en el límite creo yo.

MARIDAJE: Tuvimos la ocasión de compartir este vino en dos ágapes. En el primero acompañó nuestro surtido de embutido de los lunes (chorizo, salchichón y lomo embuchado ibéricos, jamón ibérico de cebo y queso curado añejo de oveja). Por enésima vez una combinación fantástica y más a 9.000 Kms de tu tierra. Todo sabe a España!!. Y la segunda vez nos preparamos unos mini-entrecottes a la salvia con un par de huevos fritos con chips de ajo. De nuevo tremendo goce y disfrute con la carne tan primorosa que encontramos por aquí, perfectamente armonizada con los apuntes herbáceos de la salvia y las notas minerales de nuestro vinazo y qué decir de esa yemita con los ajitos... uhmmmm... qué rico amigos!!!

Salud-os!!

Rojo picota de capa alta. Nariz intensa, concentrada, traslada matices de frutas negras maduras sobre llamativas notas terciarias que desplazan las sensaciones de nariz hacia aromas terrosos, férricos, de carbón vegetal y tizne de chimenea, cueros, especias dulces y en su final un pequeño toque aldehídico - licoroso que se funde con una percepción de maderas tostadas, regaliz y nuevamente fruta negra pocha bajo tildes licorosas (cereal malteado) y aromas florales (lilas). En boca es estructurado, algo tánico en el ataque, con cierta sensación rugosa que tiende a afinarse en la evolución donde saca el perfil más frutal y jugoso en el paso, hacia un posgusto que vuelve a apuntar esa notita de astringencia y amargosidad similar a la del chocolate negro/puro bañado en licor. Le falta desarrollo en botella y degustarlo a una menor temperatura, pero es un vino muy largo. Guarda señas de identidad de la casa y de sus otros vinos/marcas, matices que conjugan el suelo con el trabajo en la crianza, hay concentración de intenciones en ese sentido : fruta, suelo y trabajo de bodega.