Picota de capa alta con reflejos violáceos.
Fruta negra, balsamicos, café y tofe.
Menos integrado en boca que el 2004 con taninos algo más presentes pero buena acidez que invita a seguir bebiendo.

Catado junto a su hermano mayor del 2004 en la virtual.
Es un vino agradable,con aromas de frutas negras y notas compotadas. Algo alcohólico y ligero, con los taninos por integrar, y más comparado en la misma cata con el 2004.
Hay que esperarlo para ver como evoluciona.

El 2004 es un buen vino. El 2010, no me acaba de convencer.Le falta cuerpo. No sé.hay algo en él que no acaba de llenar.

Presenta color granate con ribetes y tonalidades rosas que denotan su juventud. De capa media y con una gran lágrima que impregna de color levemente la copa.

En nariz es muy frutal, herbáceo, avainillado, con mucha juventud.

En boca es carnoso, se mastica la fruta, elegante, con taninos suaves y aterciopelados. Buen punto de acidez. Postgusto medio y goloso.

Un vino que aunque está bueno y se puede beber, creo tiene mucho tiempo por delante para llegar a ser un valor...

Para mi gusto, salvando las distancias, pierde de todas todas, la comparación con su hermano mayor Secastilla 2004
Buen vino, color rojo picota brillante, fresco, ligero, fruta roja con trazos muy suaves de especias al final
Entiendo que mejorara con el tiempo

Rojo picota intenso, ribete cardenalicio y de capa media-alta.

Aromas intensos a crianza, fruta dulzona y combinado con atractivos balsámicos. Cuando el vino lleva tiempo en la copa, destacan los aromas a cueros de la crianza y ciertas notas a coñac.

En boca es una delicia, tiene una entrada fácil y golosa pero, a su vez, es fresco y con buena acidez. Destacan sabores a regaliz y pimienta.

Un vino para disfrutar tanto en cata como combinado con un maridaje apropiado.

En fase visual es color rojo picota grandioso con ribete claramente violáceo. De capa media-alta, destellos brillantes.
En nariz presenta evidentes aromas a fruta roja y negra, que dan paso a los tostados y balsámicos. Notas licorosas.
En boca tiene una entrada potente, con una acidez intensa y original, con cierta astringencia tánica. El recorrido es muy amplio y la persistencia larga y agradable.
Sin duda una añada con vida por delante, teniendo en cuenta la evolución de otras añadas como la de 2004, evaluada de manera paralela a esta cata del 2010.

Rojo brillante, ribete violáceo, capa media baja de lágrimas finas.

Aromas frutales y algo licorosos.

En boca expresivo, carnoso llena la boca, pero no es muy largo, acidez correcta y taninos envolventesm se diluye pronto, para mi gusto le falta madurez.

Color picota con ribete violáceo de buena capa.
La nariz es de buena intensidad, fruta negra y roja, notas de la crianza, recuerdos a pino, especias y minerales.
En boca tiene buena entrada, buena acidez que da frescura, tanino rugoso, buen equilibrio de la fruta con la crianza, ligeros amargos y final de buena longitud tras el que aparecen especias y recuerdos minerales.
Ganará en botella

Buena presentación tanto en el etiquetaje elegante y sobrio; clásica de calidad y sensibilidad. Botella de intención grande.
Color picota intenso aunque límpido. Glicerina media. Aromas de frutos rojos y tostados persistentes.
En boca resulta muy sedoso y goloso. Aunque con el tiempo mejore está en un punto que puedes dejar de degustar hasta el final.
Un vino muy digno.