El cava sigue con su color rosita claro y con burbuja normalita.

Los aromas son de mediana intensidad y destaca sobre todo su frutosidad y los toques edulcorados. En general la nariz es normalita y con falta de calidad y complejidad.

La boca vuelve a ser "simplona", pero el paso de boca es bastante agradable, aunque le falta caracter y estructura, entre otras cossas, recuerdos frutales y leves toques florales, el final es normalito y con cierta persistencia.

Hay que reconocer que no es un cava al uso, aunque quiero hacer una observación, el cava es bastante bebible, eso si, hago hincapie de que no se le pueden pedir peras al olmo.

Vamos con la valoración de 3 cavas y un prosseco de Freixenet que junto con un licor de brandy disfrutamos en un Instagram life al cual fuimos invitados por nuestro gran amigo el Chef Juan Carlos Solano del afamado restaurante Tiestos en Cuenca (Ecuador).

Empezamos con este cava rosado que nos sirvieron a unos 8°C.

VISUAL: Presenta un bonito color salmón rosado con una gran presencia de burbujas de diámetro medio, cristalino y con una corona bien marcada (89).

OLFATIVA: En nariz encontramos aromas frutales de fresas y frambuesas. También asoman fragancias florales de rosas y apuntes de frutos secos (avellanas crudas y dátiles) y un ligero toque herbáceo que nos recuerda al laurel. Intensidad media (86).

GUSTATIVA: El ataque es de gran frescura, con el carbónico crujiente en su paso por boca y con aromas retronasales a frutos rojos. Post-gusto cremoso con sabores a cereza y con recuerdos de granadina. Nos da una persistencia de un minuto y 25 segundos. Nada mal este cava rosé, no entiendo muy bien algunas valoraciones de más abajo, pero para gustos los colores... (87).

La RCP la considero muy buena pues cuesta unos 7.50 euros en España.

MARIDAJE: El maridaje elegido para este cava fue una deliciosa "quiche lorraine". La verdad es que los sabores grasos del tocino y el toque lácteo de la quiche armonizaban fantásticamente con las frescas notas a frutos rojos de nuestro espumoso. Gran deleite para empezar el festival que nos dimos en la grata compañía de Mauricio Granados, Andersson Guerrero y por supuesto de Juan Carlos al cual le doy mil gracias por la invitación. Cómo cocina el amigo!!

Salud-os!!

Agua carbonatada de burbuja supergruesa, con un poco de tinte de una cosa que llaman hollejo o similar le doy 1 punto por el diseño de etiqueta, presentación y presencia.

Color fresa muy subido, casi carmín.
La nariz es de buena intensidad, fruta roja, levaduras y hierba fresca.
En boca tiene buena entrada, carbónico demasiado presente, correcta acidez y falto de estructura, resulta ligero y con el final muy corto.
Sencillo cava rosado.

Gaseosas el vesubio echa el cordón de carbónico con más finura que esto. Insultante para el consumidor. La puntuación de 3 es por la botella para reciclarla, y de paso me lo cargo con un NM necesita mejorar, y que vuelva en septiembre.

Después de casi un año lo vuelvo a probar, por imposición de mis mujeres (tengo tres), a las que le gusta este tipo de cava.
Vale todo lo comentado más abajo, en nariz muy verde y con ligerísimos toques de frutas.
En boca hecho para agradar pero falto de acidez y de garra.

Gaseosa tintada con espuma

Color fresa clarito.
Aroma fresco y con algo de fruta, toques herbáceos y de vegetales.
En boca es fresco, paso de boca demasiado dulce, recuerdos de frutas e hierbas, el final con cierta persistencia.
No esta mal por los 5 € que cuesta, el corcho un 7,5

Examen visual
Color rosa pálido, de piel de cebolla. La burbuja es fina, constante y rápida, con una muy buena integración del carbónico, hace una corona de burbujas en lo alto de la copa muy elegante.
Examen olfativo
No resulta nada agresivo, no se encuentra exceso de sulfuroso, es muy agradable y afrutado, flores, ciruelas rojas, perfume. Domina el aroma de casis y cerezas. De duración correcto, 4-5 caudalies
Examen gustativo
La primera impresión es agradable, rápida y rica encontramos enseguida la fruta, y se confirma el aroma de licor de cerezas, casis, especias y hierbas aromáticas, la evolución en boca es equilibrada, al tragárselo tiene un punto amargo que lo hace redondo muy adecuado como aperitivo. Un gran cava, combina perfectamente con carne en la brasa, y pescados grasos. Esta botella la tomamos con boniatos y panellets, delicioso.

Color rojo carmín.
Nariz de intensidad media donde se perciben unas notas de fruta roja, levaduras y un punto herbáceo, casi de hinojo pero menos anisado.
En boca el carbónico es algo abrupto, tiene acidez pero adolece de rusticidad. Le falta algo de elegancia y recorrido.

Me dejé llevar por esos 12º y esas variedades que me resultaban curiosas para un cava, pero el resultado fue bastante pobre, aunque nunca por debajo de lo correcto. Con cocina asiática no está nada mal.