Nueve meses han transcurrido desde la última botella probada y este vino continua en perfecta forma.
Corcho levemente impregando por su contacto con el vino y en buen estado. Limpio y brillante, han aumentado debilmente sus notas teja pero su lágrima sigue siendo generosa y lenta. Menisco granatoso. Capa media alta.
En nariz mantiene las frutas negras en sazón, notas balsámicas, madera de su crianza muy en segundo plano, mineralidad, leves cacaos, vainillas y notas de pimienta negra.
En boca muy fino y elegante, sedoso, mantiene volumen y carnosidad, con grata carga de frutas negras y rojas del bosque en sazón. No se perciben notas compotadas. Mineral. Taninos domados. Mantiene una elegante acidez que te invita a beber y que le va a dar 2 o 3 años más de vida. Muy grato, sedoso y elegante paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,00 minutos.

Ha transcurrido un año desde la última botella probada y me encuentro con que el corcho está en perfecto estado.
A la vista se mantiene limpio y brillante, con un bonito color rojo picota de capa media. Buena lágrima que se desliza con pereza por la copa. Menisco granatoso y con notas teja.
En nariz buena fruta roja y negra en sazón y con una buena intensidad. Notas balsámicas, de pimienta negra, madera integrada y en segundo plano, leves cacaos.
En boca es donde mejor le noto. Es muy fino, elegante, mantiene la carga frutal atisbada en la fase olfativa, aterciopelado, equilibrado, mantiene volumen, es mineral y te llena muy satisfactoriamente la boca. Con una presente y elegante acidez que invita a beber y que le dará vida algún que otro año más. Muy grato paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 2,45 minutos.
Seguiremos comentado pues me quedan algunas botellas más.

Color granate, con signos de evolución, ribete transparente, capa media.

Predominan los aromas de corte vegetal: pimiento verde, hoja de geranio, aromas licorosos sobre un fondo especiado. Laurel, nuez moscada.

La entrada es algo áspera, con signos de carácter evolutivo, ciertos tonos de oxidación (recuerdos metálicos de tipo férrico La fruta no aparece. Amargos y recuerdos licorosos

Ha transcurrido año y medio desde la última vez que probé este vino. Ha sido un transcurrir intencionado. Consideré entonces que un año más de tiempo le vendría bién al vino. Y así ha sido. Esto ha mejorado sensiblemente.
A la vista su color sigue siendo rojo picota de capa media. Está limpio y brillante. Buena lágrima que se desliza con pereza por la copa. Menisco granatoso y con leves e incipientes notas teja.
En nariz, permanecen las frutas rojas en sazón con una buena intensidad y evolucionando a frutas muy maduras tales como ciruelas pasa en licor, madera bién integrada, notas balsámicas.
En boca es donde más se nota su buena evolución. Ya no me parece que estoy ante una syrah. Le encuentro más pulido, más integrado, más equilibrado, madera imperceptible, elegante, fino, con volumen, carnoso, mineral, con una presente y elegante acidez que invita a beber y que le dará más años de vida. Grato y elegante paso de boca. Es un vino largo. Me da una permanencia de 3,00 minutos.

Curiosamente a pesar de tener dos catas colgadas de este vino en poco tiempo, en el club de catas del Circulo de Recreo, esta semana corresponden los vinos no cavas de Freixenet (otra coincidencia esta semana con los cava de la cata virtual) y estas son las notas escuetas que tome, en una cata tipo libre con comentarios entre los miembros del club, que queramos o no siempre influyen.

Fase visual: color picota, bordes con predominio del color rubís, capa de tipo media.
Fase nasal: intensidad media a alta, bien de fruta, madera muy bien integrada, detalles de balsámicos.
En la boca: potente, mineral, pimientos, especiados.
Sensación de vino aún verde.
Notas transcritas tal cual.

Ni las he comparado con las anteriores, pues creo que puede dar una idea de lo que puede ser unas catas del mismo vino, en distintos momentos y ambientes, aunque no haya transcurrido mucho tiempo.

Cata colgada hace casi siete meses de este vino

A la vista se muestra con un color, tonos muy similares a la ocasión anterior.

En la nariz en esta ocasión la madera ha estado con menos presencia.

Al paso por la boca, sigue con la fruta y con mayor equilibrio de sus componentes.

Vino poco conocido por esta zona que me gusta sobremanera a pesar de no ser yo muy forofo de los vinos multivarietales y menos si llevan cabernet saugvinon.

Vino encerrado en botella bordelesa y con etiqueta original, veraniega y moderna.
A la vista se manifiesta rojo picota de capa media, menisco rubí y destellos violetas. Fina lágrima que se desliza con lentitud por la copa.
En nariz fruta del bosque fresca y en sazón, arándanos, madera muy bién integrada, algunas notas violetas(merlot).
En boca es elegante, carnoso, frutoso, mineral, elegante acidez, que me recuerda a la acidez de los Syrach, es seco, taninos domados y madera sin apenas percibirse. El paso de boca es bueno y me dá una permanencia en la misma de 3,00 minutos.

En la fase visual tiene un color picota en grado alto, ribetes y reflejos violáceos, capa de tipo media a alta y una lágrima densa.

En la fase de la nariz presenta una intensidad de tipo medio a alta, con bastante fruta de entrada, con algún tostado y detalles de vainilla y en conjunto complejo.

En el paso por la boca resulta bastante equilibrado, con los taninos bastante maduros y predominado (curiosamente más que en la nariz) los detalles de la cabernet.

Fase final de tipo muy larga.

Botella con etiqueta con un "torso playero" y en la contraetiqueta con suficiente información.

En conjunto un vino bien logrado.
Cata realizada en una reunión organizada por el grupo Freixenet de Cantabria y dirigida por uno de los enólogos de la firma.