Todo lo que tenia que ofrecer lo ha hecho ya, en decadencia y día tras día seguirá la cuenta atrás, granate y ribete teja, con aromas de cuero, caza, pimienta negra, marcada madera y poca fruta.
La entrada en boca resulta excesivamente sencilla, menos de medio cuerpo, ligero y demasiado suave, casi plano, donde predomina nuevamente la madera, con escaso recorrido.

A estas alturas... A mí me pareció un vino divertido para comer y compartir, no exige mucho, pero da más que eso. Un rioja clásico reinterpretado, con vida por delante, una acidez muy graciosa aunque a algunos veo que no les gustó, sus notitas animales, ligero en boca, peristencia correcta. Para lo que es, es, aunque combata en un terreno con rivales terribles.

Color cereza picota, capa media y lágrima glicérica. En nariz: aromas animales y olor a cuero que desaparece al agitar la copa. Posteriores aromas a coco. En boca persistente acidez cítrica que se agradece si el vino lo maridas pero que puede llegar a ser pesada cuando lo tomas solo. Al 5º día con Vacuvin el vino se muestra con menos "acidez cítrica" y más agradable en boca. Ideal para acompañarlo con montaditos de papada de cerdo o un cochinillo al horno de pan.

Coincido con los comentarios que observan que es un vino para comer con él y no para catar (lo cual es sobre todo un comentario positivo y no lo contrario). Recién abierta la botella en nariz hay predominio de la madera, torrefactos y balsámicos por encima de la fruta roja. En boca tiene una acidez cítrica punzante con un recorrido discreto y un final ligeramente astringente. Al día siguiente (la oxigenación le sienta bien) los términos se han invertido y es la fruta roja, con ligeros toques de canela, la que ha superado a las notas de madera. En boca tampoco es tan punzante esa acidez. Con una estructura ligera el vino tiene un recorrido discreto y sin sorpresas.

As we open the bottle we find and strong scent of toasts.
Garnet with a clearer rim and medium hue. Noticeable dropping.
A strong toasted smell. Rippen black fruits. New leather. Vanilla.
In mouth black fruits, and vanilla in backnose.
I miss a bit more of acidity. Very round in mouth, without edges of any type. Medium persistence.
The day after we don’t find black fruits, but red ones. It’s a bit softer than yesterday, but ok.
It’s a pleasant wine. Just it. It’s an acceptable QPR for 9 EUR (but not a coin over it!).

Catado en copa Riedel Vinum Borgoña, el aroma fino –aunque poco intenso- de frutos rojos es más elegante y expansivo que en la Riedel Tempranillo, la fruta está más presente y la madera ocupa un discreto segundo plano. En cambio, con la Tempranillo la madera está más presente (torrefactos) y el aroma es más unidimensional. En boca es de cuerpo ligero, le falta carnosidad y acaba un poco seco. Equilibrado, con buena acidez.

A las 48 horas el aroma ha ganado expresividad, es bastante complejo y elegante. En la boca, en cambio, no está a la altura de la nariz, queda algo hueco (acuoso que decían otras notas de cata) y falto de carnosidad, aunque globalmente resulta bastante equilibrado acompañando comida. Globalmente ha mejorado con la aireación por lo que creo que tiene aún una evolución positiva por realizar. El perfil de este vino es el de un clásico crianza de Rioja, pensando para lubricar una buena comida y no ser el protagonista. Te pide comida enseguida, no es un vino que te exija excesiva atención.

Bonita presentacion en botella. Algo parco en aromas, que van apareciendo con el paso del tiempo. En boca destaca la acidez,demasiado presente pero que debe mejorar con la guarda. A la hora de abrirlo el vino a mejorado, pero me parece demasiado poco para el mitificado 2001 en Rioja.

Rojo cereza de ribete violaceo y capa media. Nariz de buena intensidad con aromas a fruta roja madura y frutillos rojos, balsámicos, regaliz, pimienta, vainilla, algo de café, lácteos y maderas en fondo. Boca ácida que no me agrada mucho, grasa, sabrosa, de paso balsámico untuoso, con estructura, algo astringente y de persistencia media-alta. Vino muy correcto que yo maridaría con platos grasos que aplaquen esa acidez.

Bueno, pues no es un mal vino ni mucho menos, es otro estilo.
Tiene unos buenos aromas, sin complicaciones, sin excesos, sin estridencias...
tiene una boca ácida y a mi no me desagrada.
Es un vino fácil, correcto, para comer con plato fuerte y cargadito de grasas y colesterol, un estofado de pato, un solomillo de cerdo hecho con confitura de fresas...esas cositas.

Cereza roja viva, capa baja, ribete violáceo, lágrima escasa y lenta.

En nariz comienza con unas notas animales y cueros al abrir. Dejando paso a fruta negra y roja: moras negras/rojas, frutillos rojos (que van a + con el tiempo en copa), frambuesa y cerezas (el segundo día), con notas a madera y tostados en el fondo. Aparecen balsámicos, con toques a regaliz. A copa parada da notas avainilladas y de coco. La nariz es de muy buena intensidad.

La boca es suave, levemente astringente, el paso por boca es agradable, fresco (marcada acidez “citríca”), pero sin demasiada estructura ni complejidad. Se le aprecia una leve sensación acuosa en la parte media. En boca reaparecen las notas frutales: fruta negra, frutilloss rojos en licor, con cueros y tostados en la retro-nasal. Final de media duración con un toque cítrico-amargoso. Al segundo día, sigue en pie el vino pero la punta acuosa se hace algo más notable.

No me ha desagradado el vino, está dentro del estilo de la casa pero 9€ es un precio excesivo, máxime teniendo en cuenta que un Monte Real Reserva del 1998 es posible encontrarlo fácilmente sobre los 10,85€.