Le llegó el momento a uno de esos viejunos que esperábamos con muchísimas ganas. Habíamos probado ya el reserva de la misma añada, pero no este GVA de 1.964. La botella tiene el nivel medio cm por debajo de la base del cuello. La abrimos con el abridor de lamas no sin algunos problemas, pero al final todo quedó en un susto. El corcho estaba tintado y húmedo en su totalidad. La dejamos respirar dos horitas antes de servir a 16.5°C y proceder a su valoración.

VISUAL: Color rojo cereza de capa media con el ribete muy amplio en tonos teja y sin lágrima apreciable (89).

OLFATIVA: A copa parada se destapan fragancias de compota de ciruelas e higos secos. Al agitar emana exóticos especiados de pimienta de jamaica y fenogreco, apuntes minerales de arcilla húmeda, fúngicos trufados, balsámicos de eucalipto y múltiples notas viejunas: desván, polvorilla, flor marchita, naftalina y papiro antiguo. De fondo asoman deliciosos perfumes terciarios a cuero viejo, puro habano y un sutil toque a maderas finas de tremenda elegancia. Bárbaro su bouquet, de gran complejidad y con una intensidad media-alta, increíble en un vino de 55 años, pero una vez más es marca de la añada... (95).

GUSTATIVA: En boca es un 64 en toda regla, potente y descarado, con una acidez apabullante y de gran amplitud. Se muestra poderoso, con los taninos espectacularmente evolucionados, presentes pero muy dulces. Su tacto una delicia, sedosidad a raudales pero con cuerpo, sobrio. Sensación de ensamblaje magistral, notas frutales y amaderadas en un baile perfectamente coreografíado. Vino que rezuma armonía en ese estado mesetario que sólo los grandes alcanzan. Retronasal acompotado con apuntes de flor marchita y recuerdos arcillosos. Con un final elegantísimo, con recuerdos de cuero y roble que persisten durante tres minutos exactos. Muy similar al Albina RVA64 pero con un poco más de enjundia, más corpulento. Qué más decir, otro grandísimo 64 que nos deja alucinando tras cada sorbo y que encima tiene cuerda para rato. Enormeee!!! (97).

La RCP pues otro de esos chollos que coges al vuelo. Nos costo 24 euros la botella... sin comentarios...

MARIDAJE: Tuvimos la ocasión de disfrutarlo en tres ocasiones. Con unos entrecottes a la pimienta con escalibada, con un chuletón cuencano a la salvia de 800 grs y por último con un surtido de jamón, queso curado y embutidos ibéricos. Con los entrecottes y con el chuletón disfrutamos con los apuntes sanguíneos y herbáceos de la carne en perfecta armonía con las notas acompotadas y especiadas de nuestro vinazo. Y con el plato de embutidos y el queso, de nuevo gozada total en especial con el queso curadito de oveja. El placer fue máximo, acidez y mineralidad más que suficientes para lidiar con la contundencia e intensidad de nuestro manchego curado. Madre de Dios, qué grandísimo vino nos hemos encontrado. Aúpa Rioja!!!

Cereza granate, ribete teja, turbio con posos en el fondo (por la conservación probablemente).

Nariz con las apuntes a Rioja clásico, buenísima intensidad, madera vieja, flan de huevo, leve nota a menta fresca, ceras (panal), terciarios muy limpios: cueros finísimos. También fruta roja: bayas, cerezas; frutas rojas en licor, leves apuntes a frutos secos. Mucha evolución en copa: tierra seca, yodo, canela al final. Espectacular bouquet.

Entrada muy fina en boca, que se abre en la parte media y hasta el post-gusto. Mucha fruta roja en compota: bayas y moras rojas. En retronasal se repiten los frutillos rojos, madera vieja y terciarios. Duración larga y de media intensidad con recuerdo a regaliz de palo.

¡Qué bonito¡ y ¡Qué barato!, mágico.

Bonito color cereza de capa media alta con ribestes parduzco, con aromas a frutas rojas del bosque sobre otras a vainilla y regaliz con mas rasgos a bombon chocolateado su paso por boca es untoso persisntente y largo, con buenas sensaciones frutales en retronasal se notan los buenos aromas creo que tiene mas nbariz que boca, un buen vino