Botella bordelesa con etiquetado para exportación a Alemania (Spanischer Rotwein en etiqueta y volumen en ml).

Cápsula llena de tierra (se nota ha estado en alguna cueva subterránea con tierra) que retiramos lentamente y limpiamos de tierra antes de descorchar.

Corcho largo y de buen grosor que extraemos con sacacorchos de láminas ayudados del JMD 2.0 (variante económica del sacacorchos Durand).

Huele a musgo, humedad y hongos, pero es correcto, no percibo TCA ni Brett ni otros defectos. Totalmente bañado en vino salvo en su parte más alta.

Abrimos con 1 hora de antelación y decantamos y filtramos con cuidado.

Visual

Picota amarronado con reflejos ocres, de capa media, ribete anaranjado-transparente, brillante, limpio (lo hemos filtrado, en la botella quedaron posos), de fina lágrima de lenta caída.

Para su edad (46 años), muy buena visual. (8,8)

Nariz

De notable intensidad a leve fruta roja y negra totalmente secas ya, recuerdos de orejones y uvas pasas, balsámicos, especias dulces, flores marchitas por doquier, notas ajerezadas y ligeramente licorosas, toques de brandy, terciarios poderosos, cueros, notas cárnicas, setas, trufa blanca, musgo, algunos recuerdos (a las horas de abierto) de chocolate en licor, un toque de barniz, tostados de madera, algo de pimienta negra, vainilla y canela.

Muy buena nariz en intensidad y complejidad. Apenas queda fruta pero sí abundantes terciarios, elegantes y equilibrados. (8,8).

Boca

Ataque muy fresco y de cuerpo medio, seco, conserva buena acidez todavía, ligeros mentolados, fruta negra seca y especias en el paso por boca, volumen medio de buena expansividad, densidad media, cuerpo medio tirando a delgado pero que aún se sostiene, estructura media que recuerda a la gran estructura que debió tener hace 20-25 años.

El paso por boca es fluido pero con cierta chicha todavía, muy equilibrado, de taninos aún presentes y masticables, muy dulces y pulidos, de una elegancia tremenda.

El final es bastante largo, balsámico, especiado, con notas de setas, trufas y hongos junto a apuntes tostados y ligeramente licorosos en un retrogusto muy bueno; en vía retronasal reaparecen las notas a especias, ligeros mentolados y notas ajerezadas como a brandy y chocolate en licor que lo redondean estupendamente bien.

Muy buena boca. Mejor que la nariz. (9)

Está claro que fue más grande hace 10-20 años, pero todavía se sostiene bastante bien y, aún estando en fase ya de caída a los 46 años, aún mantiene el tipo asombrosamente bien y, abierto 2-3 horas, está mucho mejor que recién abierto. 

Vinos de Rioja de otra época, con una acidez y tanicidad impecables junto a valores de graduación alcohólica impensables a día de hoy (11,8%) que son capaces de pasar holgadamente de los 40 años y acercarse, en buen estado de disfrute, a los 50 años.

Su PVP actual en tiendas de viejunos ronda los 70-75€, EMHO, puede ser aceptable para coleccionistas adinerados, pero algo excesivo si el que bebe estos vinos no es un verdadero fan de ellos. 

En mi caso, pude conseguir la botella en subasta por apenas 10€. Un chollo en este caso. En cualquier caso, no puntúo RCP pues en un vino de esta edad es muy complicado en este caso, valorarla.

Enfrentarse a un vino que tiene tantos años como uno mismo tiene algo especial.
Rojo rubí claro, evolucionado, con ribete casi transparente y un ancho menisco atejado. Poca capa.
Nariz sutil, algo falta de intensidad, pero muy elegante. Tostados suaves, regaliz, vainilla, especiado y con un deje dulzon y acaramelado de azucar tostada. Algo de fruta (roja), muy madura, para cerrar el conjunto, junto con un fondo herbáceo. Nariz muy delicada pero de gran armonía, compleja.
En boca se muestra absolutamente suave, pulido. Algo decaido ya, destaca una cierta dulcedumbre de la fruta sobre un fondo tostado y con un deje amargoso que se acentúa en el posgusto. Redondo y sedoso da gusto beberlo y sorprende la persistencia especiada y amargosa del trago, pese a lo ligero está tras su larguísimo reposo.