Y le llegó el turno a esta perla riojana que teníamos en capilla. Probamos, hace ya unos cuatro años, el reserva de la misma añada y fue algo glorioso, así que no esperamos menos de su hermano mayor. Vuelvo a indicar que estos Albinas de los años 70 y 80 me traen gratos recuerdos de cuando mi gran amigo Antxón me introducía, a finales de los 80 principios de los 90, en el mundo de los vinos de larga crianza riojanos. Ese fue el germen de mi actual afición sin duda y cada vez que me hago con un Viña Albina de esas épocas me trae entrañables recuerdos pues para Antxón los Viña Albina eran la quinta esencia, y en especial la añada del 70 y la del 82. En fin, vayamos a lo nuestro... Tuvimos la botella (con un excelente nivel de líquido) abierta por espacio de 3 horas y media antes de proceder con su valoración a 17°C. Decir que el tapón se nos partió en dos usando el abridor de lamas, pero finalmente lo pudimos sacar sin mayores problemas.

VISUAL: Presenta un color rojo cereza de capa media-baja con el ribete bastante amplio en tonalidades ocre anaranjadas. Su lágrima es escasa, gruesa, lenta y transparente. Hay que indicar que el color, tras tenerlo abierto dos o tres días (al vacío por supuesto), subió de capa de un modo alucinante adquiriendo una tonalidad más oscura y opaca, magia...!! ): (93).

OLFATIVA: A copa parada es extraordinario. Parece mentira pero todavía encontramos una fruta dulzona (compota de fresa y uvas pasas) que acompañan los riojanísimos especiados de canela y vainilla. Agitamos el líquido y asoman fragancias viejunas varias: naftalina, pelo animal, desván, armario cerrado y un toquecito cítrico como de corteza de naranja seca. También hay apuntes terciarios de caco en polvo, de café en grano, de tabaco inglés y por supuesto, delicadas notas de su larga crianza en barrica, una ebanistería fina de lo más elegante. Por último aparecen recuerdos cárnicos y sanguíneos con un final licoroso a duelas envinadas que le aporta gran personalidad. Estratosférica nariz, compleja en grado sumo y de una intensidad media-alta pese a las casi cuatro horas de espera. Una mala bestia vamos, fantástico ejemplo de lo mejor que se pudo sacar a la excelente añada del 82 (95).

GUSTATIVA: Amigos... esto es la gloria. Posee un ataque brutal, amplísimo y opulento, con una acidez punzante, como que te acuchilla el velo del paladar, pero acompañada por unos taninos aterciopelados, muy suaves, que proporcionan un paso por boca amabilísimo, pura seda. Los aromas retronasales son de fruta en compota aunque también encontramos unos sutiles recuerdos de flor marchita. Pero en el post-gusto ya es el acabose... apuntes dulzones de culís de fresa, de fruta escarchada y de mazapán (entre panadería y azúcar quemado). Cada sorbo es un verdadero placer, qué obra de arte amigos. Está redondito, elegante y con cuerpo, en un magnífico estado mesetario, listo para aguantar 20 años más en todo lo alto. Los taninos de altísima calidad y el ensamblaje fruta-madera bárbaro, equilibrio en estado puro, una exquisitez para los sentidos. Una auténtica joya riojana (otra más) que disfrutamos como niños, excelso este vinazo!! (97).

La RCP la considero excelente. Pagamos 34 euros por esta botella pero los vale con creces.

MARIDAJE: Estrenamos la botella con un delicioso ossobuco guisadito. Otro día acompañó un arroz al horno y nos lo terminamos con un surtido de queso curado, embutidos y jamón ibéricos. En esta ocasión nos quedamos con el maridaje con el suculento ossobuco pues esas notas cárnicas y especiadas del guiso armonizaron maravillosamente con los apuntes frutosos y amaderados de este grandísimo reserva, tremendo deleite, aunque hay que decir que tanto con el arroz como con los embutidos también estuvo de llorar ):. Y la penita que da cuando se acaba...

VIDEOCATA:  https://www.youtube.com/watch?v=86H2hyMgSzQ

Salud-os!!

De color rubí marronoso de capa media-baja, limpísimo, sin asomo de precipitados. Reflejos ambarinos y rojizos, brillante. Borde amplio, atejado.

Aromas de fuerte intensidad. Se presenta con una curiosa nota "perfumada" a cuadra, crin, maderas añejas y flores ajadas a las que se va sumando un fondo cárnico a maduración de piezas, pluma, faisandage. Complejo, cambiante, y hasta cierto punto contradictorio por su carácter volátil. Evoluciona sin pausa quitándose de encima todo este peso incial para dar un perfil más reconocible. Potente, maduro,

En boca es potente y maduro, vívido, franco en todo, sin artificios. Lleva marcado el sello de su cosecha, con la robustez habitual que muestra el Rioja de 1982 aunque casi totalmente pulido para ser bebido en este momento en plenitud; algo de lo que suelen adolecer muchos vinos de esta añada. Sabroso, amplio, repleto de detalles y de una estocada de acidez que mantiene a raya y corrige cualquier amago de excesiva madurez. Larguísimo!!

Un Viña Albina de alto voltaje, temible por su vigor, que a primera vista podría confundirse con un Monte Real de buena campaña. Le sobra carácter para seguir dando guerra durante años: una apuesta segura.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2015/09/vina-albina-1982-gran-reserva.html

Teja de capa media de capa media/alta. La nariz es bastante expresiva, con un toque de humedad, suaves tostados, ligeras notas de barniz y un fondo de fruta roja, fresca y licorosa.