Precioso color rojizo brillante de capa baja-media, luminoso, límpido, sin asomos de precipitados. Paece un rosado actual. Reflejos aranjados y dorados.

Nariz potente, expresiva, con mucha personalidad, totalmente abierta y comunicativa. Inicialmente nos encontramos un vino de corte tradicional que en poco difiere en gran cosa de un Monte Real reserva de la misma época. Dominan las notas de maderas envinadas, cueros, tostados cremosos, que van dando paso muy poco a poco a una mayor expresión de fruta roja reducida (madroños, endrinas, guindas de marrasquino, granada) con un toque de bombón en licor y cacao en polvo. Se intuye una gran cantidad de garnacha, muy generosa, que no para de abrirse. Un bombazo de fruta y apuntes de manteca de cacao, toffee, cítricos dulces...

Concentrado, grueso, sabroso, con una fuerte acidez y un tanino muy vivo, rocoso, que jamás hubiéramos esperado encontrar en tal estado. Es un caudal de cítricos y fruta roja reducida desplegada sobre un fondo de tablones viejos, tostados y amargosos. Largo, cítrico, muy finamente enranciado, por llamarlo así...

Un rosado a punto de entrar en la cincuentena y que se mantiene jovencísimo. Bodegas Riojanas le tenía bien cogido el pulso a estos rosados vestidos en madera y que los años ha ido limando. Un vino que nos ilustra tanto de esas elaboraciones propias de Rioja que han ido siendo abandonadas con el tiempo como de su buen desarrollo en botella. Somos muchos los que agradeceríamos volver a disfrutar de estos vinos.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/12/borisa-1966-rosado-reserva.html