De color rubí marronoso, muy claro, casi pálido, sin excesivo brillo. Reflejos ambarinos y cobrizos. Borde amplio, completamente atejado.

Al abrir se mustra algo tosco y "complicado". Asoman notas de tierra húmeda, musgo, turba, alquitrán, y un fondo casi humeante a tizones de sarmientos, carbón vegetal, ceniza. Deambula por los ahumados, maderas envinadas, matices de solera, y una creciente presencia de especias blancas que indican que el asunto comienza a resolverse. La botella no tiene el mínimo indicio de mala guarda. Buen nivel, sin mermas ni apariencia de fuga, el corcho entero y apenas tintado. Van apareciendo aromas reductivos de calidad, mucho cuero y una potentísima nota a establo que va extendiéndose hasta cubrirlo todo.

En boca simula ser liviano, fresco, con apariencia de fragilidad. Pero para nada!!! Es compacto y de estructura temible, macizo, firme, denso, pero igualmente elegante. Le falta un punto de profundidad para aspirar a más, seguramente sean cosas de la añada... Mantiene una correcta acidez y todo hace pensar que está en un momento más que adecuado de consumo. Un Monte Real de enorme placer que se muestra muy diferente al resto de cosechas análogas. Nos ha gustado.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/09/monte-real-1966-gran-reserva.html

Rubí atejado. Aromas de buena intensidad a frutilla roja; granada, cereza, fresas, con recuerdos acerados y lejanas notas de madera vieja. El paso de boca ácido, de cuerpo medio pero aún potente, fresco, sin las notas rancias que tanto me disgustan en los vinos viejos. Claro, un vino plano, sin grandes profundidades, pero vivo y bebible.