La verdad, a uno le causa respeto comentar el presente vino a la vista del precedente comentario... Aun así, vamos allá, ya que en el fondo, fondísimo, el "culpable" del mismo no es otro que el propio autor del comentario mencionado, que me lleva por el cámino de la perdición, si es que no la había encontrado ya :).

Recien abierto y sin decantar. Corcho tintado hasta la mitad (con el cual, dicho sea de paso, las pase canutas, pues además del biláminas, hubo que utilizar el profesional).

Parte central de la copa de tonos rojo/marronoso. Amplia paleta de colores ocres con ribetes anaranjados y destellos ambarinos. Capa media-alta. El vino no parece, a la vista, fatigado; al contario, presenta una relativa brillantez, denotando su edad, además de por el color, por la presencia de abundantes precipitados de pequeño tamaño

Nariz tremenda, fina pero consistente, gustosa, franca, que anticipa lo que va a venir.. toques de tábaco, algo de mineralidad, licoroso, suave especiado. Anima, desde el primer instante, a probar lo que hay allí. Anima a disfrutar.

Y así es en boca: fruta roja (cereza marrasquinada), ebanistería fina, especiado dulces (canela) y taninos amables que acompasan un paso por boca que se define por su elegancia. Puro vals hecho vino. Licoroso en su punto justo, con alguna presencia, en las últimas copas, de unos dejes de pimienta finos que, sin desmerecerlos en modo alguno, para sí lo quisieran algunos de los vinos actuales. Profundo y elegante. Una acidez de impresión, con un fondo ahumado que, literalmente, te deja sin palabras. Frescura por doquier y sedosidad de principio a fin.

Otra joya para el joyero cuya consumición quisiera agaradecer a dos amigos foreros sobradamente conocidos por estos lares:

D. Limonero, por habérmelo proporcionado (recupera tu internet, amigo, que se te echa en falta)
Y D. Josean, por su brillante comentario restaurantero de hoy -o ayer-, el cual, por incluir dos viejunos, me ha animado a sustituir el vino inicialmente previsto para la comida de hoy -ojo, un clos d'agon 2005- por el aquí comentado.

El precio del vino: 30 euros ¿se puede pedir algo más?

Rubí marronoso de capa media, algo más estable que la mayoría de vinos de la misma edad, limpio, brillante. Reflejos azafranados y ambarinos, borde anaranjado, amplio.

Nariz apabullante por su profundidad y pureza. Tiene anchuras de gran vino desde el momento del descorche. Un extraordinario Monte Real que muestra las grandes virtudes de Bodegas Riojanas: clasicismo y autenticidad. Hay una retahíla de aromas asilvestrestrados, casi balsámicos (salvia, ortigas, musgo), humus, monte umbrío, resina, pino, corteza de nogal, trufa, hojarasca... Se le suma una nueva capa de reducción aristocrática (ahumados, tabaco inglés, pimientas de todo tipo, flores marchitas, salmueras) y un etéreo y sutil fondo de tostados cremosos, escarchados, maderas exóticas, ebanistería, pólvora y un acento mineral muy intenso. Portentoso y maduro, consistente, lleno de una fruta roja en licor (endrinas, guindas, grosellas) que va emergiendo con las horas hasta ocuparlo todo al irse apuntalando sobre los balsámicos, los tostados y las especias. Espectacular!!!!

En boca es inmediato y de gran entereza. Ordenado, compacto, redondo y con una estructura tremenda. Al tacto se presenta vestido de seda, con unos taninos vivos, firmes pero acariciantes y cálidos. 40 años que no han limado ni un milímetro su acidez inicial, ni ese frescor, agilidad, y aparente ligereza que nos satura las papilas.

Un vino gigantesco y hermoso que eleva esta gran añada del 73 a lo más alto. Brilla nerviosamente, nos sacude y nos emociona en cada pequeño sorbo. De lo mejor que hemos probado. Seguirá a este nivel durante más tiempo?

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2012/04/vino-monte-real-1973-gran-reserva.html

Esta botella ha salido mal, todos son lacas y acetona. A estas edades es una posibilidad inevitable.

Probado en cata de abril ("face to face: 1970-1973-1975") de Els 12 Golafres.

Rubí oscuro de capa media, reflejos rojizos y anaranjados, borde amplio, atejado, casi sin diferencias de matices en menisco y ribete. Aromas iniciales de media intensidad pero de enorme complejidad. Profundo, purísimo. Inicialmente abunda la salmuera de oliva, apuntes silvestres (ortiga, menta) y hojarasca, trufa negra, pimienta ahumada, múrgulas. Va ganando en potencia al airearse, más especiado y fino, elegante, perfumado, mineral-terroso, sin un ápice de reducción. Emerge un poco de todo: confitura de arándanos, naranja amarga, fruta escarchada, guinda en licor... En boca es aterciopelado, ligero, seco y pulido. Enorme viveza, chispeante. Hace salivar, sacude por su afilada acidez. Estructurado, expresivo, complejo, esférico a pesar de unos taninos vivos y levemente marcados. Fresco, ligero pero lleno de vida. Pide ser guardado más años en botella. Enorme potencial de guarda.

Bodegas Riojanas lo bordaba con los viejos Viña Abina y Monte Real, incluso en añadas inicialmente consideradas "menores" como la de 1973. Qué grandes vinos, y qué diferentes con los que elaboran en la actualidad.

Picota claro de capa baja
Aroma espectacular , muy intenso y más en consideración a su edad, frutos secos, fruta roja, regaliz en perfecta combinación.
Boca delicada y fina, la deliciosa sensación de cristal finísimo al borde de la rotura es mucho menos intensa en esta botella. Expresividad increíble para su edad. Vino de altísimo nivel, exquisito y elegantísimo.

Todo en ÉL es digno de admiración y elogio . SU color atejado y bajo. SU aroma, cálido, acogedor y envolvente, tan frutal con tanta mineralidad y con su plus de misterio indefinible. SU cuerpo suave y equilibradísimo, la sensación maravillosa de fragilidad y delicadeza que desprenden sus taninos, SUS 33 años que todavía le permiten mantener la más fresca y sana de las frutas del árbol prohibido. SU precio alucinante.
No es un milagro santísimo , ni elixir para angeles. No es una alucinación. No es un reflejo fruto del deseo o de oscuras pasiones. Es real y existe. Ha estado sobre mi mesa este mediodía y su luz ha iluminado mi alma cual faro en el desierto, señalándome el camino verdadero a la gloria imperecedera.

Botella abierta media hora antes con reducción de nivel, pero se hubiera podido decantar perfectamente.

Capa baja picota atejada. ( aunque lo esperaba más atejado)

Aroma sutil y elegante, enorme potencia por la edad., tremenda complejidad, hay caramelo, fruta roja- mucha fruta roja-, regaliz de palo, chocolate, especies, tabaco rubio, y evoluciona a ligeras maderas viejas, y finos cueros y ahumados. El aroma es armónico y conjuntado.

La boca es suavísima , maravilloso paso de boca, está muy vivo , en plena forma ostentando una salud de hierro. Cuerpo ligero, máximo equilibrio y redondez, sensaciones gustativas idénticas a las olfativas, muy expresivo en retroolor. Se bebe con pasmosa facilidad. Enormemente largo, con final frutal en el que se entremezclan delicadamente algunos cueros finos y tenues sensaciones minerales.Si la próxima botella me sale igual va al 10 directo. In hoc vino veritas est.
Precio irrisorio ( 19 €;, en bodega)

Cereza roja mate, y ribete atejadísimo (naranja), capa baja, lágrima abundante, delgada y rápida.

Bonita nariz que da los síntomas de un vino con años: leves notas animales, terciarios: cueros, carne, flan de huevo, tabaco, mermelada de fruta roja: bayas, moras. Un bouquet muy fragante y complejo.

En boca es ligero pero tiene amplitud, fruta roja, con buena duración y una acidez muy equilibrada con la carga frutal. Final largo con una retro-nasal donde aparece el regaliz de palo. Invita a seguir bebiendo, es muy elegante y complejo. Redondo. Thunderbird wine de la noche, se acabó bien rápido, altamente disfrutable.

Bonito color rojo cereza vivo y brillante. Ribete teja. Tras su carácter de maderas clásicas, se muestra fresco y frutal, con guindas, cerezas, torrefactos, cueros, laurel. Boca con taninos sedosos, muy equilibrado, con la acidez presente pero muy integrada. Está en un momento excelente, para beberlo ya mismo. También es aconsejable no darle excesivo aire ni dejarlo en vacío, ya que, en nuestro caso, se tornó algo plano y falto del interés inicial. Muy vivo para sus 30 años, pero delicado.