De color rubí rojizo de capa media-alta, muy estable, tapado, sin mucho brillo. Reflejos rojizos, granadinos, oscurecidos por su gran concentración. No esperábamos un Viña Albina tan concentrado. Borde a la mínima expresión, completamente atejado, con una gran diferencia respecto al menisco que lo abarca todo.

Aromas de media intensidad, discreto, severo, sin excesos de ningún tipo. Al abrir salen notas tostadas, duelas envinadas, frutos secos, cascarilla y un fondo finamente avainillado y especiado que no para de ganar protagonismo.

En boca es de una fuerza que no esperábamos. Potente, fresco, de salvaje acidez, abrasivo. Lo arrastra todo, concentrado, especiado, taninos firmes, marcados, muy seco, astringente. Gran volumen y una estructura tiránica que inicialmente no permite que el conjunto se exprese. Nos hemos quedado desconcertados al no parecerse a ninguna otra añada de su época. Va evolucionando sacando cada vez más fruta roja, madura, licorosa y un rastro de dulcedumbre muy grato que contrarresta tanta causticidad. Sin concesiones a la elegancia ni a la sutilidad.

Un tinto vivísimo, lleno de vigor y energía. Si Viña Albina pasaba por ser el vino bordelés de la bodega, el más fino y elegante, en esta ocasión erraron el tiro. Los reserva de Bodegas Riojanas brillan con luz propia en las mejores cosechas. Nos ha gustado!!

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/11/vina-albina-1978-reserva.html