Última botella de esta añada Excelente para este vino.

Bastante buena evolución 14 meses después de la última cata. El corcho algo flojo, sellaba bien pero, saliendo entero, lo ha hecho con algunos problemas y ha quedado medio destrozado.

Visual: rojo cereza oscuro, capa media. Sorprendentemente, un año y algo después, el vino sigue teniendo un ribete transparente cereza-rubí con algunos destellos violáceos y ligeros reflejos atejados. No ha variado dicho ribete (al menos en esta botella). Buena lágrima.

Nariz: muy especiado, fruta roja madura, regaliz, vainilla, coco, algunos lácteos y buen fondo de madera.

Boca: entrada con bastante fruta roja y negra en licor, astringencia controlada y taninos algo dulzones ya pulidos aunque pueden evolucionar aún a mejor con todavía más tiempo en botella (sorprendente pues estamos ya en 2012 y este vino es un Crianza del 2005). Golosillo. Buen paso por boca. Final medio-largo con buena retronasal.

Buen clásico y buena RCP.

Un buen rioja clásico de una gran añada que no falla, su larga estancia en barrica de roble americano (18 meses) le confiere una vida relativamente larga dentro de su categoría (9 años en condiciones óptimas). Algunos reservas tienen un tiempo en barrica similar y no viven mucho más tiempo...

Color rojo cereza oscuro. Capa media-alta. Visualmente el menisco alterna reflejos todavía algo cardenalicios con reflejos ya de un color teja-amarronado. La razón que le encuentro es que este vino tiene 5 años y medio de evolución (da la impresión de estar a la mitad o un poco más de su óptimo de vida útil)...

En nariz notas especiadas y de vainillas, toques lácticos y de regaliz, ligeramente licoroso, la relación acidez-alcohol aparece muy equilibrada. Taninos bastante pulidos y con poca astringencia (lleva mínimo ya 3 años o algo más de botella por estas fechas).

La entrada es agradable, la permanencia en boca más y el final es medio-largo.

No es un vino demasiado alcohólico en esta añada (13% vol).

Sin ser un vino súper especial, siendo un clásico, cumple sobradamente y es un valor seguro si a los comensales les gustan los clásicos de Rioja que no hacen añicos el bolsillo.

A la vista color rojo picota intenso y brillante. En nariz, aroma afrutado, destacando los especiados . En boca resulta robusto y agradablemente tánico,marcada sensación metálica y potente acidez y con un final armónico.Un Rioja muy clásico.