No esperaba tan buenas impresiones tras la cata anterior. En su evolución parece querer volver a sus orïgenes , a las características clásicas de los 125. . Un vino serio ahora, pulido en su tanicidad, con marcados terciarios en nariz, sin bloquear la fruta almibarada. En boca se percibe mejor la tempranillo, más especiado y picante en su paso.
Fue un vino de transición. Nos dicen que no fue 100% tempranillo, algo de merlot cabernet-s tiene, en torno aun 5%.No me convence mucho, resulta algo secante en boca, y en su evolución parece perder algo de fruta, mientras predomina su crianza en madera.Un leve toque mineral al final, casi previo al postgusto que lo ennoblece. Eché de menos anteriores añadas, otra etapa, que comenzó aquí
Parece que Chivite decide retirar en esta añada merlot y cabernet, presentando un monovarietal. Por una parte percibimos un vino que ya no parece un Chivite, más bien un Rioja alavesa. Adiós a los matices animales, cueros, retención...Por otra parte estamos ante un gran vino, frutal , compotado, más limpio y nítido. Pero ya no parece un Chivite...
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.